El Consejo de Ministros ha aprobado este martes la ley de Memoria Democrática para prohibir fundaciones y espacios que exalten las dictaduras y retirar las medallas a los torturadores franquistas, entre otras medidas.

Este paso llega de la mano de Carmen Calvo, vicepresidenta primera y ministra de Memoria Democrática, que ya avanzó que en nuestro país "no puede haber una fundación como la de Francisco Franco". "Nos importa que las víctimas no hayan sido en balde", apuntó al respecto.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, ha dicho que esa ley "es para encontrarnos todos" y ha fijado dos fechas para rendir homenaje: "El 31 de octubre en relación a las víctimas del golpe de estado, la dictadura y la represión y el exilio. Fue el día en que ambas Cámaras votaron el texto actual de nuestra Constitución y de nuestra madura y sólida democracia. Y el 8 de mayo para representar la lucha de los antifascistas españoles".

No seríamos una gran democracia si no fuéramos capaces de enfrentarnos a nuestro pasado"

"No seríamos una gran democracia si no fuéramos capaces de enfrentarnos a nuestro pasado. Esta es una ley para encontrarnos todos, para producir sobre la verdad y la justicia, la paz que necesitan también las familias de estas víctimas", ha apuntado la vicepresidenta.

Así, la nueva ley de Memoria Democrática constará 66 artículos y un importante régimen sancionador para quien incumpla las medidas que se recojan en dicha normativa, con multas que van de los 200 a los 150.000 euros. A juicio de la vicepresidenta, "servirá para que en nuestras escuelas se enseñe la defensa de los valores democráticos".

Una de las medidas más destacadas que se llevará a cabo será la de la prohibición de espacios públicos y fundaciones que exalten las figuras de los dictadores, como es el caso de la Fundación Francisco Franco. Al respecto, la ministra ha recordado que "no puede haber fundaciones con carácter público para enaltecer el totalitarismo".

El Gobierno creará un plan de exhumaciones con recursos públicos y un banco de ADN para identificar a las víctimas

Además, el Gobierno creará un plan de exhumaciones con recursos públicos y un banco de ADN para identificar a las víctimas del franquismo que permanecen enterradas en fosas comunes. En el marco de esta nueva se retirarán todas las medallas y honores a los torturadores franquistas, aunque ya hayan fallecido, y se anularán todas las sentencias del franquismo.

También se procederá a la resignificación del Valle de los Caídos, del que hace un año exhumaron a Franco. En este sentido, Carmen Calvo ha explicado en rueda de prensa que quedará "como un cementerio civil protegido por Patrimonio Nacional".

Para comprobar el cumplimiento de todos los artículos y con el objetivo de coordinar el trabajo de reparación de las víctimas, el Ejecutivo también creará una Fiscalía especializada en el Tribunal Supremo y un espacio inter territorial para coordinarse con otras administraciones públicas.