El ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, afirmó este viernes, en relación a las informaciones conocidas sobre las escuchas al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, que este Ejecutivo "respeta" el Estado de Derecho, "a diferencia de lo que pasaba durante gobiernos anteriores". "Lo que ocurre es que, a diferencia de lo que pasaba durante gobiernos anteriores, nosotros, este gobierno, respeta el Estado de Derecho y no hay ninguna presión, ninguna injerencia en el funcionamiento normal de las instituciones y de los organismos, como en este caso es el CNI y, por tanto, lo que tenemos que hacer es mostrar todo el respeto por el trabajo que hace", dijo Bolaños a su llegada hoy a un consejo informal de ministros de Justicia en Bruselas.
El ministro señaló también que las escuchas que se practicaron a Aragonès traen causa de operaciones iniciadas por el CNI antes de que los socialistas llegaran al Gobierno. "El gobierno, en aquel momento, cuando se produjeron esos episodios, ni tenía conocimiento ni había autorizado, porque eran operaciones que venían de antes", señaló Bolaños.
Esas operaciones, continuó el ministro de la Presidencia, contaron siempre con autorización judicial y añadió que ni el CNI, ni el Supremo tiene que informar al Ejecutivo. "Lo que pasó, con respecto a los procedimientos del CNI, son unos procedimientos que se estaban produciendo en el Centro Nacional de Inteligencia, que obviamente son operaciones que el CNI no tiene por qué explicarme, por qué contar al Gobierno, ni tampoco el Tribunal Supremo cuando las autoriza tiene que contarlo al Gobierno", explicó.
En su opinión, ha habido un funcionamiento en esto "normal del Estado de Derecho, porque lo que hizo el Centro Nacional de Inteligencia es solicitar autorización al juez del Tribunal Supremo, a quien le correspondía dar esa autorización y la dio".
El Gobierno remitió ayer al juzgado de instrucción número 29 de Barcelona los tres autos del Supremo que avalaron el ataque con Pegasus, que constituye la única documentación secreta relacionada con el espionaje a Aragonès que el Consejo de Ministros acordó facilitar, un día antes de que la exdirectora el CNI, Paz Esteban, declare como investigada ante el juez. Esteban declara este viernes como imputada, por videoconferencia, ante al juez de Barcelona que investiga el espionaje al móvil del presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, con el 'software' Pegasus. La declaración de Esteban se produce pocas horas después de saberse que la intervención se pidió porque se consideraba que Aragonès coordinaba los CDR.
Mientras, el propio presidente de la Generalitat ha mostrado su profundo malestar. Aragonès ha criticado los argumentos y las "mentiras" del CNI para justificar la necesidad de espiarlo y ha pedido ir hasta el final para depurar responsabilidades. Así lo ha manifestado en declaraciones a los medios después de que haya trascendido que el CNI investigó a Aragonès porque creía que era quien dirigía a los Comitès de Defensa de la República (CDR) y que, por este motivo, se instaló el software 'Pegasus' en su móvil.
Aragonès, indignado, pide responsabilidades
Aragonès ha explicado que "por fin" ha tenido acceso a "lo que es una parte de la autorización judicial para justificar el espionaje" al cual estuvo "sometido durante nueve meses", haciendo alusión a la documentación relativa a la intervención de su teléfono por parte del CNI con el software Pegasus que el Gobierno decidió desclasificar.
Cree que, pese a ser una información "incompleta", con "páginas enteras manchadas de negro para que no se pudiera ver el contenido", puede constatar que "la Operación Cataluña tuvo una segunda parte, que ha sido el espionaje masivo a personas por nuestro compromiso con la independencia de Cataluña".
Asimismo, ha denunciado que incluye "algunas afirmaciones que están fuera de toda realidad, que están fuera de todo sentido común" y que si una parte de la seguridad nacional está en manos de un servicio de inteligencia que "comete errores de esta magnitud" y "justifica vulneraciones de derechos fundamentales en base a mentiras", él se "preocuparía".