El Gobierno de España cierra la puerta a un concierto fiscal "singular" para Cataluña como exigen desde Esquerra Republicana (ERC). De hecho, este martes el Ejecutivo ya no habla de financiación singular sino de "singularidades", en plural. No obstante, en el seno de Sumar, sus socios de coalición, ya hay voces que se han opuesto frontalmente a esa propuesta. En concreto, son las formaciones regionalistas de Compromís y de la Chunta Aragonesista (CHA).

Ha sido la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, que ha pedido afrontar este debate con "serenidad" después del Consejo de Ministro de este martes. Asimismo, ha matizado que lo que se busca es "un mejor modelo que atienda las singularidades" de las regiones, así como "permitir el acceso a los servicios públicos en materia de igualdad y atender a las competencias". En esa línea, la socialista ha afirmado que "no avanzamos nada si la propuesta es agitar el agravio territorial".

La diputada de Compromís, Àgueda Micó i Micó, ha asegurado en un corrillo con periodistas que el acuerdo desde su partido darán por roto el acuerdo con el Gobierno, en el caso de que salga adelante el modelo "singular" que propone ERC para Cataluña y no se haga una reforma en la de la Comunitat Valenciana. Por su parte, el aragonés Jorge Pueyo de la CHA ha asegurado en rueda de prensa este martes que de darse esta cesión por parte del Ejecutivo, "la Chunta retirará su apoyo" a la coalición.

No obstante, el portavoz en el Congreso de los Diputados de Sumar, Iñigo Errejón, ha asegurado que "estamos ante un debate inflamado porque hay un intento y habrá una investidura en Cataluña", a la vez que ha descartado que se vaya a encontrar a su formación en "la política de enfrentar territorios". Asimismo, ha mandado un recado los presidentes autonómicos del PP: "Si están preocupados por su financiación, les recomiendo que dejen de perdonar impuestos a los más ricos".