El Gobierno ha avanzado este viernes cuáles serán sus medidas para hacer frente a la escalada de delitos de odio que el país ha experimentado en los últimos años.
Concretamente, tras la reunión de la Comisión de Seguimiento del Plan de Acción de Lucha contra los Delitos de Odio, que ha tenido lugar este viernes y que ha sido presidido por Pedro Sánchez, el Ejecutivo propone una medida principal sobre las demás: crear grupos especializados contra los delitos de odio en todas las provincias, tanto en la Policía Nacional como en la Guardia Civil.
De este modo, Interior espera poder investigar con más profundidad este tipo de delitos. Se trata de un plan que estará vigente entre 2022 y 2024, y en el que se han incluido, además, otras medidas. Concretamente, cuenta "ocho líneas de acción prioritarias" en las que se introducen modificaciones al primer plan aprobado en marzo de 2019.
"La asistencia y apoyo a las víctimas", eje central
Según ha informado el Ministerio del Interior en un comunicado, este segundo plan de lucha contra los delitos de odio (que abarcan hasta doce tipos, entre ellos aquellos referentes a la xenofobia, islamofobia u orientación sexual e identidad de género, entre otros), cuenta con un eje central: "La asistencia y apoyo a las víctimas". Sin embargo, no concretan medidas específicas que, según el Gobierno, se detallarán "en las próximas semanas".
El plan también prevé reforzar "los mecanismos de coordinación entre las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado con las policías autonómicas y locales", así como incidir "en la prevención del delito mediante el desarrollo de herramientas de evaluación de riesgo". Un procedimiento que ya se aplica en los casos de violencia de género.
Asimismo, la Comisión ha aprobado también el aumento de los recursos personales de la Oficina Nacional de Lucha contra los Delitos de Odio, creada en 2018.
Se mantienen iniciativas del plan anterior
Además de estas nuevas decisiones, que afectan sobre todo a los efectivos que trabajan en la Policía Nacional y la Guardia Civil, el Ejecutivo insiste en "impulsar la formación y sensibilización de los miembros de las fuerzas y cuerpo de seguridad en la lucha contra los delitos de odio".
En este sentido, durante su intervención en la Comisión, el ministro Grande-Marlaska ha incidido en la importancia de seguir trabajando con entidades externas, como organizaciones LGTBI: "Su colaboración ha sido clave para la puesta en marcha del primer plan de acción y estamos decididos a incentivar aún más su participación y a escuchar sus propuestas", ha aseverado.
Según Marlaska, los delitos de odio han sufrido un aumento en general, sobre todo aquellos relacionados con el antigitanismo, que han crecieron en un 57% el año pasado, afirma.
En la reunión han estado presentes, además del presidente del Gobierno y del ministro del Interior, el secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez, los dirigentes de la Oficina de Nacional de Lucha contra los Delitos de Odio y mandos de Policía Nacional y Guardia Civil.
También han participado Boti García, directora general de Diversidad Sexual y LGTBI, del Ministerio de Igualdad; Fernando Rodríguez, coordinador contra los delitos de odio y discriminación de la Fiscalía de Sala; Karoline Fernández, directora del Observatorio Español Contra el Racismo y la Xenofobia; Carlos Daniel Casares, secretario general de la FEMP; o Esteban Ibarra, del Consejo de Víctimas de Delitos de Odio, entre otros.