El Partido Popular (PP) ha vuelto a cargar duramente contra el Gobierno de España por la financiación singular para Cataluña que contempla el acuerdo alcanzado entre el PSC y ERC que permitió la investidura como president de la Generalitat de Salvador Illa. Lo ha hecho este miércoles en la sesión de control al Ejecutivo a la que han llevado varias preguntas sobre este asunto tanto a la vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, así como su homólogo en Presidencia, Félix Bolaños. Todo ello mientras Junts se sirve de un tono de advertencia frente a los de Pedro Sánchez a razón de los Presupuestos.

Ha sido Bolaños, precisamente, quien ha rescatado dos episodios de la contradictoria hemeroteca del PP. A raíz de que el diputado popular Manuel Cobo le haya cuestionado al ministro sobre si había leído el pacto. Este le ha respondido que sí, de hecho, para poder debatir "con rigor".

En este momento, ha procedido a leer "el extracto de un documento": "Trabajaremos para un nuevo sistema para Cataluña que responda al objetivo de resolver el problema sistemático de insuficiencia financiera de la Generalitat para atender sus competencias. Aseguraremos que el nuevo modelo de financiación respete el principio de ordinalidad".

"¿Esto le parece separatismo fiscal?", le ha repreguntado el ministro al diputado popular, al tiempo que se ha respondido: "¿Verdad que sí? Pues es el programa del Partido Popular de Cataluña en 2021", ha clamado Bolaños con cierta sorna, ante lo que desde la bancada socialista se ha desatado un fuerte aplauso. En esa línea, ha destacado que ese texto no hace "ninguna mención a la solidaridad", por lo que a sus ojos son ellos los que "tomaron por tontos a los catalanes".

No obstante, el repaso de Bolaños al baúl de los recuerdos del PP no ha quedado aquí. "Imagínese que una persona de este país que lidere un importante partido político que está aquí presente y que sí es el señor Feijoo hubiese dicho en 2016 lo siguiente: Es cierto que la discusión constituyente se llegó al acuerdo de que Cataluña no tuviese concierto. Ahora bien estas cosas se pueden cambiar, se pueden plantear y se pueden discutir".

Algo que el ministro considera que "va más allá" que el acuerdo alcanzado con los republicanos en Cataluña. Un pacto que no ha dudado en volver a defender ya que "garantiza el autogobierno, garantiza solidaridad, una financiación singular y justa que pueda servir también para que otros territorios puedan tener un nivel de servicios públicos con un esfuerzo fiscal homologable".

Más allá de la hemeroteca, Bolaños también ha afeado a los populares no tener "una posición única en financiación autonómica" aunque sin abandonar el tono irónico del que se ha estado sirviendo al inicio de la sesión de control. Lo ha hecho, al considerar que el pasado viernes Feijóo reunió a sus presidentes autonómicos "en un entorno monclovita". Unas palabras a raíz del aura presidencial que rodeó al líder de los populares tras el encuentro, lo cual suscitó comparaciones con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

El PP contra Montero y la sombra de Junts

Una reunión que se celebró después de que la ministra de Hacienda compareciera en el Senado en un pleno extraordinario y urgente que forzó el PP. De hecho, este miércoles ha recordado que "esperpéntico", puesto que no se ofreció "ni una propuesta por parte del PP".

Mientras unos trabajan por "una convivencia fraternal en nuestro país, ustedes a la contra", ha reprochado la socialista al diputado popular Juan Bravo, después de que este le cuestionara sobre si el Gobierno pretende generar ciudadanos de primera y de segunda.

De hecho, este ha criticado que desde el Gobierno "solo mueven el sistema de financiación si depende de una investidura", al tiempo que le ha afeado que "una ministra convence, no amenaza". Tampoco ha dudado Bravo en advertirle de que en el caso de que Montero quiera "mercadear con servicios públicos", ellos no se lo van a permitir.

Por su parte, la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, también ha cargado contra el Gobierno en base a un posible concierto fiscal para Cataluña, algo que ha calificado de "cuponazo" puesto que ese nuevo modelo se financiará desde el Gobierno "con los profesores de los andaluces, los médicos de los extremeños (...) la dependencia de los asturianos".

Unas palabras que ha dirigido a la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, a la que ha afeado que "en demagogia no les gana nadie". La socialista, en cambio, no ha dudado en reprochar a los populares esas críticas cuando "están dando regalos fiscales al 0,2 % de la población" o están perdonando 6.000 euros de promedio "a la gente más rica de este país en Madrid y en las comunidades donde gobiernan".

De hecho, ha recurrido al caso concreto de Andalucía que este martes devolvió 112 millones de euros "porque no quieren construir escuelas de 0 a 3 años porque son públicas y gratuitas". Cuestión que ha llevado a Montero a preguntarse: "¿Cómo pueden hablar de justicia social?".

Quien también ha preguntado a Montero a raíz del posible nuevo modelo fiscal ha sido la diputada de Junts per Catalunya, Míriam Nogueras, para conocer si la ministra era consciente del "expolio fiscal" que ha sufrido Cataluña en los últimos años. Una pregunta que sumada a su respuesta no hace más que tensionar la relación entre Ejecutivo y neoconvergentes.

Montero ha recordado que "cuando Convergència y PP firmaban en la intimidad, no lo ponían negro sobre blanco", a raíz de todas las dudas que genera un "acuerdo público". Respecto a este además ha subrayado que "es bueno para Cataluña", puesto que "profundiza en el autogobierno y solidaridad". Ante ello, se ha mostrado esperanzada en que "cuente con el voto favorable" de los de Carles Puigdemont.

Declaraciones que no han hecho dudar a Nogueras, quien ha reafirmado que el deseo de su formación -por si "no saben como actuamos"- es "que Cataluña mande sobre todos los ingresos, gastos y políticas" que la afecten: "Este es el debate real: el poder. O Madrid o Cataluña", ha clamado la neoconvergente. En esa línea, manda un recado al Gobierno respecto a su sentido de voto para los Presupuestos: "Si quieren resultados distintos haga cosas distintas", ha concluido.

Unas palabras que Montero, "no" interpreta "como amenaza", aunque sí la derecha. Es precisamente el PP que le preocupa puesto que "son un peligro" ya que "tiene responsabilidades de Gobierno". En esa línea, les afea que "se pegan un tiro en el pie en los territorios donde ellos gobiernan", al oponerse a aprobar los Presupuestos Generales del Estado.