La polémica con las llamadas 'leyes de concordia' de PP y Vox continúa. Pablo Bustinduy, ministro de Derechos Sociales, se ha mostrado tajante en su defensa a la carta de los relatores de la ONU, y ha denunciado que "la ultraderecha ha secuestrado la agenda política del PP". "Entre un verdugo y una víctima, entre el asesino y el asesinado, no debe haber una relación de concordia, sino de justicia", ha defendido el ministro en una entrevista en 'Infobae'.
En la misma línea, la vicepresidenta tercera del Gobierno, Teresa Ribera, se ha referido a estas leyes como de la "desmemoria", tras lo que ha advertido de que vivimos "un momento de peligro y de regresión".
Por su parte, uno de los Relatores de las Naciones Unidas, Fabián Salvioli, también se ha pronunciado al respecto, defendiendo que se trata de una cuestión de derechos humanos, y no de colores políticos: "Hay que ser mala persona para no acompañar este reclamo; luego uno puede tener el posicionamiento político que quiera, pero esto es una cuestión de humanidad", ha manifestado.
Además, ha instado al Ejecutivo para que actúe al respecto. "El Estado, si no, cae en responsabilidad internacional y podría ser condenado el día de mañana", ha alertado, algo que ya mencionaba la carta de la ONU, que pedía que se adoptasen "medidas necesarias para garantizar el estricto respeto de los estándares internacionales de los Derechos Humanos". Por el momento, habrá que esperar para ver una respuesta.
Mientras, PP y VOX respaldan sus Gobiernos de Valencia y Castilla y León y sus leyes de Concordia, a pesar del dictamen de los relatores de la ONU. En su informe, Naciones Unidas denuncia que las 'leyes de concordia' "invisibilizan las graves violaciones de derechos humanos cometidas durante el franquismo", e insta a España a tomar medidas.