El Gobierno ultima los detalles para una mesa de diálogo sobre Cataluña. El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ha avanzado que entre los integrantes de la delegación gubernamental estarán él mismo, la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz; la ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez; el titular de Cultura, Miquel Iceta, y el de Universidades, Manuel Castells.
Fuentes del Ejecutivo han añadido a esos integrantes a la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, una decisión que se adopta días después de que se anunciase que el Gobierno paraliza la ampliación del aeropuerto de El Prat.
Aunque se desconoce si al encuentro asistirá también el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, es seguro que la delegación del Govern estará encabezada por el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, junto a consellers de ERC como Laura Vilagrà y Roger Torrent. Faltan por conocerse los tres de Junts.
Desde la Generalitat esperan que también acuda Sánchez, pero Bolaños advierte que lo importante es el diálogo: "Es una decisión que corresponde al presidente. Yo no pondría tanto el acento en quién va o quién no va sino que vamos a intentar que Cataluña sea un lugar más habitable".
Arranca así, con estos preparativos, una semana clave para Cataluña, como el propio president catalán ha manifestado: "Una negociación con el Estado: de gobierno a gobierno". Esta mesa de diálogo se celebrará, según Aragonès, este jueves o viernes en Barcelona.
Predispoosición al diálogo
La expresidenta del Parlament, Carme Forcadell, también se ha pronunciado sobre la reunión: "Yo soy muy, muy, muy escéptica. Pero creo que el independentismo no tiene que abandonar nunca la bandera del diálogo".
Un diálogo que a su vez defendía el ministro de Cultura en 'La Vanguardia': "Hay quien creía que la concesión de los indultos iba a ser el paso previo al apocalipsis y el paso del tiempo ha demostrado que eso no era así", ha reconocido Iceta.
Estas declaraciones llegan después de una Diada en la que se producían algunos incidentes, que han provocado las críticas del PP al ministro Fernando Grande-Marlaska y por los que exigen una condena expresa.