Es evidente: "La llegada de la pandemia ha trastocado todas las previsiones económicas". Así lo ha reconocido la vicepresidenta tercera Nadia Calviño en su comparecencia conjunta con la ministra de Hacienda María Jesús Montero para presentar el programa de estabilidad enviado por el Ejecutivo a Bruselas,
Ambas han hablado de "una intensa caída" y retroceso de la economía española. Estos son los datos:
Hundimiento del PIB
El PIB de España caerá un 9,2% en este 2020 a causa de la crisis del COVID-19. "La caída del PIB se producirá principalmente debido a la caída de la demanda interna, especialmente el consumo privado, lo que llevaría también a un aumento significativo del ahorro", ha señalado la vicepresidenta.
De cara a la recuperación, en un modelo de 'V' asimétrica, el Gobierno habla de un aumento del PIB del 6,8% en 2021. "Se trata de previsiones prudentes y alineadas con otros organismos, como el Banco de España y el FMI", ha añadido Calviño. Además, y según añade la ministra Montero, se espera una mejora del consumo en la segunda parte del año.
Más paro
La previsión eleva la tasa de paro al 19% (en 2019 era del 14,1%) y para el 2020 en el 17,2 %.
El déficit se dispara
De cara a las cuentas públicas, la ministra Montero ha reconocido que "nos enfrentamos a una realidad complicada y sin precedentes". Así, el Gobierno prevé un déficit público del 10,34% en 2020, un notable aumento con respecto a 2019 cuando era del 2,82%.
"Estimamos que los ingresos públicos sufrirán una caída de 25.700 millones respecto a 2019 y se situarán en el 41,2% del PIB. Hablamos de una caída importante de los ingresos públicos", ha admitido la titular de Hacienda. Esto supondrá el mayor déficit desde 2012, cuando se alcanzó el 10,7%.
Aumento de la deuda pública
En consecuencia también aumentará la deuda pública, que pasará del 95,5% de 2019 al 115% en 2020. "Incrementar el déficit y la deuda es consecuencia de una crisis con velocidad y profundidad inéditas. Las medidas de gasto pretenden así proteger y reactivar la economía, la demanda y el consumo", han añadido desde el Ejecutivo, que reconocen que "estas cifras reflejan la gravedad de la crisis que atravesamos".
Impacto económico de las medidas
El Gobierno ha cifrado en 138.923 millones de euros el impacto de las medidas tomadas para combatir el coronavirus y ha detallado el coste de las algunas de las principales iniciativas, como los 17.894 millones por los cambios en los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE).
Montero ha detallado que las principales medidas de gasto suman 28.403 millones. Entre ellas, están los 1.400 millones de un crédito extraordinario para el Ministerio de Sanidad, 2.867 millones para actualizar las entregas a cuenta de las comunidades, 17.894 millones de gastos relacionados con ERTE o 1.355 millones por bajas laborales de aislamiento consideradas accidentes laborales.
El Gobierno remitió anoche a la Comisión Europea el Programa de Estabilidad 2020 y el Plan de Reformas. "Un documento marcado por la crisis sanitaria del COVID-19", ha señalado la vicepresidenta tercera desde Moncloa, que apunta que ante la ausencia de vacuna y ante el riesgo de colapso, "todos los países han adoptado medidas de contención y reducción de la actividad económica".
Calviño: "Estamos haciendo previsiones en un entorno de enorme incertidumbre, por eso nuestras previsiones son prudentes".
"Estamos haciendo previsiones en un entorno de enorme incertidumbre, por eso nuestras previsiones son prudentes", ha apuntado la vicepresidenta: "Desde el principio nuestro Gobierno ha preferido adoptar posición de prudencia, teniendo la alternativa de un abanico hemos optado por la previsión más pesimista, más prudente porque es lo responsable".
Este jueves se conocía el retroceso histórico de la economía española. El PIB acusó el impacto de la crisis del coronavirus y retrocedió un 5,2% en el primer trimestre, su mayor desplome trimestral, superando así las estimaciones que había realizado el Banco de España, que había previsto una caída del 4,7%. El escenario dibujado por el FMI hace unas semanas también era poco halagüeño. El organismo rebajaba el crecimiento de España en el segundo trimestre y prevía entonces una caída del 8% este año.