El Gobierno ha pedido perdón a las mujeres con discapacidad que durante décadas han sido esterilizadas sin su consentimiento y las ha reconocido como víctimas, cuando se cumple un año de la prohibición en la ley de esta práctica que vulnera derechos humanos y deja grave secuelas de por vida a estas personas.
"Nunca debió vulnerarse de esta manera el derecho de las mujeres con discapacidad a decidir sobre sus propios cuerpos, ni debimos tardar tanto tiempo en prohibir esta práctica", ha dicho la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, en un acto institucional por el Día Internacional de la Discapacidad, que se ha convertido en un reconocimiento público y oficial al sufrimiento de estas mujeres.
"En mi nombre y en nombre del Gobierno de España quiero pediros perdón", ha aseverado Belarra, acompañada de la ministra de Igualdad, Irene Montero, quienes se han comprometido a cambiar y mejorar el futuro de las niñas y mujeres con discapacidad, "con mirada feminista, con sororidad y sobre todo con cariño".
Además, Belarra ha apelado a las Cortes a aprobar con urgencia la reforma de la Constitución para eliminar términos ofensivos como "disminuidos" e incorporar un enfoque de derechos más exigente. "Me gustaría que esta reforma encontrara el mismo respaldo que la que acabó con las esterilizaciones forzosas; el consenso parlamentario es un deber de Estado", ha asegurado.
También Montero ha destacado la responsabilidad de reformar el artículo 49 de la Carta Magna y de seguir trabajando para "romper el silencio y los tabúes" sobre la violencia que sufren las mujeres con discapacidad para garantizar "sus derechos y su dignidad".
"Mis padres me dijeron que no valdría nada, que nunca sería nada en la vida; lograron manipularme para que accediera a ligarme las trompas. 'Serías una irresponsable si tuvieras hijos con la misma enfermedad que tienes', me dijeron. Tengo síndrome de Aspergen", ha relatado Cristina Paradero en el acto institucional.
Es activista y ha conseguido el Premio Nacional de la Juventud 2021, gracias al apoyo que ha encontrado en entidades como Plena Inclusión o Cermi: "Me han acogido, me han dado voz. Con los apoyos necesarios se puede conseguir cualquier cosa".
"Si te quitan el acceso a tu propia sexualidad no te queda nada para empezar a empoderarte", ha señalado Cristina, quien ha reclamado contar con las personas con discapacidad en las instituciones, para que "sea algo normal que estén trabajando en política". "Me gustaría formar parte de ese cambio social", ha dicho.