El Gobierno se aferra a continuar con la legislatura a pesar de los impedimentos que se ha ido encontrando en los últimos meses. De hecho, en Moncloa están convencidos de que hasta el próximo jueves, cuando el Congreso de los Diputados vote la senda de estabilidad, puede conseguir los apoyos necesarios para más adelante sacar adelante los Presupuestos Generales.

"No damos por perdido absolutamente nada", decía este lunes el ministro de Justicia, Félix Bolaños, mientras la portavoz socialista, Esther Peña, sostenía que su formación "va a por todas, también en el Congreso". De hecho, Peña ha lamentado tanto "pesimismo" por parte del Partido Popular (PP) que tras la celebración de su Comité Ejecutivo Nacional, su líder ha definido la actual legislatura como "ingobernable".

Un pesimismo que se justifica en que a día de hoy, las cuentas no salen para sacar adelante unos Presupuesto. Cuestión que contrasta con el mensaje de no dar todo por perdido, pero que lleva a los socialistas a dejar entrever que es posible que no salgan: "Si el PP vota en contra de la senda de déficit, es probable que el Gobierno pierda la votación", aseguraba Peña desde Ferraz este lunes.

Así, señalan de forma directa al principal partido de la oposición, al que tildan de "irresponsable" por posicionarse en contra de esa senda. De hecho, Bolaños considera que a los populares "no les importa perjudicar a los ciudadanos si con ello intentan boicotear la acción del Gobierno".

La realidad es que la otra opción para salir el jueves de la Cámara Baja con una senda de estabilidad tampoco parece viable por el momento. Se trata de los siete diputados de Junts, de los que Bolaños descarta conocer su sentido de voto. A pesar, eso sí, de que los socialistas se reunieron el pasado sábado con el líder de los neoconvergentes, Carles Puigdemont, en Suiza para reconducir lo que parece una ruptura.

Incluso, desde Ferraz han apuntado este lunes a laSexta que se está "dialogando" con ellos, "como con el resto de grupos", pero no "negociando". Además, insisten en que "el 'no' de Junts a la senda de estabilidad no significa un 'no' a los Presupuestos. Pero Junts, tiene su postura clara: "Si votamos en contra porque presentan lo mismo, no hagan a siete diputados responsables de que no haya presupuestos. Nuestro voto no puede dar sorpresas", aseguró Jordi Turull en su día.

Mientras tanto el Gobierno insiste en que si no se aprueba esa senda de estabilidad, las Comunidades y Ayuntamientos perderán dinero. "Junts puede enmendar el error que cometió votando en contra de la tramitación de la Ley de Vivienda", ha advertido el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, que ha asegurado que "votar en contra [de la senda de estabilidad] el jueves es votar en contra de que Cataluña tenga 500 millones de euros de margen más fiscal". Por su parte, el de Transportes, Óscar Puente, asume que si no hay presupuestos podrán seguir gobernando.

Semana política de vértigo

De esta manera, el Congreso volverá a vivir una jornada de vértigo el próximo jueves, con el debate y votación de la senda de estabilidad y límite de gasto. Y es que la formación que lidera Carles Puigdemont ya tumbó en el Congreso en julio la senda de estabilidad 2025-2027 y amenaza con volver a hacerlo, lo que sería un nuevo varapalo al Gobierno del que fue uno de sus socios de investidura. Se sumaría además al castigo que ya le propinó la pasada semana, cuando a última hora cambió su voto, y tumbó, junto a PP y Vox, la propuesta de Sumar para regular los contratos de alquiler de temporada y de habitaciones.

Los presupuestos del 2025 y la financiación autonómica serán los platos fuertes de la semana parlamentaria en el Congreso, por donde no pasará -al encontrarse fuera de España- el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Sin su habitual cara a cara con el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, en la sesión de control al Ejecutivo del miércoles, las preguntas más políticas irán dirigidas a Montero, a quien los populares preguntarán si "gobernar es resistir" y si se puede aguantar en el Gobierno sin presupuestos ni nuevas leyes.

En la misma línea irá la pregunta de Podemos, sobre si cree que puede gobernar sin apoyo parlamentario. Venezuela se volverá a colar en el hemiciclo, con preguntas sobre la crisis abierta tras el reconocimiento por las Cortes de Edmundo González Urrutia como vencedor en las elecciones presidenciales de julio. La víspera, el martes por la tarde, en la sesión de control en el Senado, el tema estrella será la financiación autonómica, ya que a ello estarán referidas la mayoría de las preguntas e interpelaciones del PP a los ministros.

La fundación creada por el rey emérito en Abu Dabi, por la que se interesa ERC, y la inmigración como primera preocupación de los españoles según el CIS, a pregunta de Vox, destacan entre el resto de asuntos que esperan al Gobierno en el Senado el martes. El miércoles, el PP aprobará con su amplia mayoría en la Cámara Alta iniciar el trámite parlamentario de una reforma de la Ley de Defensa Nacional referida a los envíos de ayuda militar al extranjero, y también aprobará una moción para quejarse de que el Congreso esté retrasando dar curso a las proposiciones de ley aprobadas en el Senado.