El día después
El Gobierno rearma su mayoría y resta importancia a la declaración de un Aldama "a la desesperada"
Tranquilidad en el Gobierno tras las acusaciones de Aldama contra ministros y líderes socilistas. Frente a las acusaciones sin presentar pruebas del presunto comisionista de la trama Koldo, el Ejecutivo pone el foco en haber sacado adelante su reforma fiscal.
Fue la cara y la cruz de un día muy intenso para el Ejecutivo de Pedro Sánchez. Este jueves el Gobierno de coalición lograba sacar adelante su reforma fiscal. Una cuadratura del círculo en la que, poniendo de acuerdo posturas enfrentadas, se alcanzaba un pacto que garantiza la tasa a la banca y el compromiso de prorrogar el de las energéticas. Una votación muy complicada que el Gobierno explica como una victoria de su proyecto y un refrendo a su legislatura. Y es más, que interpretan que les sitúa un paso más cerca de acordar los presupuestos.
"Una vez que uno consigue una reforma fiscal (...), que aporta más recursos y que ha permitido un entrenamiento con todos los grupos políticos abre un camino para seguir avanzando hacia unos nuevos presupuestos generales", ha asegurado hoy la ministra de Hacienda en una entrevista en TVE.
Y en la otra cara, se vivía la declaración del empresario y presunto comisionista de la trama Koldo, Víctor de Aldama, en la Audiencia Nacional en las que señalaba, sin aportar pruebas por ahora, al propio presidente del Gobierno, al secretario de organización del PSOE Santos Cerdán, a la vicepresidenta y ministra de Hacienda María Jesús Montero y al ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres.
Unas acusaciones sobre comisiones, influencias y tratos de favor que tanto Moncloa como Ferraz han desmentido "categóricamente", pero a las que el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, se ha agarrado para ofrecerse a liderar una moción de censura, animando a PNV y a Junts a apoyarle.
Desde Sumar, el ministro de Cultura Ernest Urtasun ha considerado que las "gravísimas acusaciones" de Aldama "hay que probarlas" porque "la credibilidad de determinados personajes es la que es". Aldama estaba en prisión por el 'caso de los Hidrocarburos' y pedía declarar voluntariamente en el 'caso Koldo', con la coincidencia de que ambos casos son llevados por el mismo fiscal. Al terminar su declaración, el empresario pedía su puesta en libertad basándose en su "colaboración con la justicia". Un petición concedida tras la que le veíamos salir de la prisión de Soto del Real amenazando con "presentar pruebas".
Retan a Aldama a que pruebe sus acusaciones
Hoy el Gobierno ha vuelto a insistir en esa ausencia de pruebas. Montero ha tachado de "absolutamente falso" lo declarado por Aldama. "No va a aportar ninguna (prueba) porque no hay nada", ha asegurado. Aunque ha alertado del peligro de que "un delincuente" salpique a un cargo público con solo mencionar su nombre en relación con un caso. "Un delincuente menciona a un cargo público, un político, un sindicalista, un empresario y, de pronto, te ves en el foco cuando tú no tienes nada que ver con esa persona. En mi caso es que no lo conozco de nada, no he hablado en mi vida, no he tenido reuniones en mi vida", ha insistido.
"Mintió porque claramente entendió que le beneficiaba a su propia estrategia de defensa", ha añadido. "Esta persona está en la cárcel por engañar al conjunto de los ciudadanos con un fraude fiscal, está a la desesperada, no sabe qué tiene que trasladar para poder salir de la cárcel", ha sentenciado. Además, ha defendido como "un trabajador excelente" a su jefe de Gabinete, mencionado por Aldama.
Es evidente que en el Gobierno no están contentos con las declaraciones de Aldama, pero más que preocupación, lo que hay es mucho cabreo. En conversación con varios dirigentes socialistas y miembros del Gobierno, exigen que Aldama presente pruebas y advierten de que va a tener "muchos problemas judiciales". Creen que estamos ante el nacimiento de un "Pequeño Nicolás 2" y le tachan de "estafador" y de "fantasma". Además, están convencidos de que no va a poder presentar ninguna prueba que avale sus acusaciones.
También fuentes del Gobierno a laSexta insisten en que "no hay nada que pueda comprometer al presidente del Gobierno, ningún whatsapp ni nada". Y aseguran que Aldama ha basado su estrategia en la mentira. "Este señor no ha tenido ninguna relación con Sánchez", afirman.
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