El Gobierno "no comparte" las muestras de apoyo a la dictadura de Francisco Franco que se produjeron en abril durante el entierro de su exministro José Utrera Molina, al que asistió su yerno el exministro de Justicia Alberto Ruiz-Gallardón, en la iglesia de San Miguel de Nerja (Málaga).
Esta es la respuesta que ha dado el Ejecutivo al portavoz de En Comú Podem en el Congreso, Xavier Domènech, quien quería saber si para el Gobierno es "aceptable y correcto" que en 2017 "sigan existiendo muestras públicas de apoyo al régimen dictatorial de Francisco Franco". En el acto se entonó el himno falangista 'Cara al Sol' y hubo gritos de 'Viva Franco'.
En su pregunta, Domènech destacaba la presencia de Gallardón en el entierro, pero obviando su parentesco de Gallardón con el fallecido. En el escrito que ha enviado al Congreso, el Ejecutivo no menta al exministro de Rajoy.
"El Gobierno no comparte semejantes manifestaciones en favor de la Dictadura franquista", reza textualmente escueta contestación. Eso sí, el Ejecutivo aprovecha también para dejar claro que "tampoco" comparte "las muestras de apoyo que ocasionalmente suscita cualquier régimen dictatorial".
Aunque no especifica a qué se refiere, tanto desde el Ejecutivo como desde el PP acusan a Podemos, socio de En Comú, de simpatizar con los regímenes venezolano y cubano. Domènech también preguntó al Ejecutivo si pensaba tomar medias para evitar que se practiquen acciones de "apología" del franquismo, pero el Ejecutivo no ha respondido a este extremo.
Esta misma semana, la Fiscalía de Málaga archivó la denuncia que presentó el grupo parlamentario de Podemos en Andalucía para que se investigaran si los cánticos y gritos en favor del franquismo que se escucharon en aquel acto eran constitutivos de un delito de odio. Según el Ministerio Público, no es así porque no fueron palabras emitidas "en contra o para lesionar a ningún colectivo", sino "a favor del fallecido y en un entorno esencialmente íntimo".