Vox ha llevado su discurso contra los menores no acompañados a la sesión de control al Congreso. Su portavoz, Iván Espinosa de los Monteros, ha acusado al Ejecutivo de "preparar el peor hachazo fiscal posible mientras las ayudas no llegan a las familias": "No ha dinero para eso y sí para mantener a los 'mena' de toda España".
Sus palabras han sido respondidas por tres vicepresidentas del Gobierno y por el ministro del Interior, que han reprochado al partido de extrema derecha su discurso -han dicho- racista.
Primero ha sido Carmen Calvo. Se ha referido al cartel electoral de Vox en la estación de Metro de Madrid de la Puerta del Sol, donde, usando datos falsos, aseguran que un menor no acompañado recibe hasta 4.700 euros al mes: "Lo que han hecho con los carteles, señalando a menores en situaciones terribles, se llama inhumanidad y odio".
Calviño acusa a Espinosa de los Monteros de estar "desubicado con discursos repugnantes, machistas y xenófobos"
La vicepresidenta primera se ha mostrado muy contundente y ha asegurado que los diputados de la formación de extrema derecha "no deberían caber en la política de este país" porque "los derechos de esos niños no tienen discurso contable ni económico".
Nadia Calviño también ha afeado a Espinosa de los Monteros "estar desubicado con discursos repugnantes, machistas y xenófobos". Y ha finalizado su intervención con un mensaje para la bancada de la extrema derecha "Son incapaces de mirar a su alrededor y darse cuenta de que la España que madruga es positiva y resistente".
Grande-Marlaska ha advertido a Vox de que el Ejecutivo vigilará que ningún colectivo "sea señalado por fascistas"
En la misma línea se ha pronunciado la ministra de Trabajo y vicepresidenta tercera, Yolanda Díaz, que ha defendido que "en esta sociedad no cabe el odio, el racismo ni la vulneración de los derechos humanos". Algo que, a su juicio, la extrema derecha debería "tener en cuenta con las cosas que hacen cada día y que representan lo peor de ellos mismos".
Mientras, la portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero, ha acusado a la extrema derecha de "evocar tiempos y cuestiones" que espera "que este país haya dejado atrás para siempre". También ha habido llamada de atención por parte del ministro del Interior, que ha advertido a Vox de que el Ejecutivo estará "ojo avizor para que los menores no acompañados", entre otros colectivos vulnerables, "no sean señalados por fascistas".
Ante lo ocurrido, y al margen del debate en el Congreso, el Ejecutivo de Pedro Sánchez ha interpuesto una denuncia formal ante la Fiscalía por esta campaña. Preguntado por ello, el titular de la cartera de Justicia ha manifestado que los carteles "producen repugnancia" y no se puede "jugar con un menor en situación de vulnerabilidad.
La oposición también afea a Vox su discurso
No solo el Ejecutivo ha reprochado el discurso de Vox sobre los menores no acompañados que llegan a nuestro país. También lo ha hecho el líder de la oposición, Pablo Casado.
En declaraciones a las puertas del hemiciclo, el presidente del PP ha recordado que "en campaña no vale todo". Considera que sí "hay un problema de seguridad ciudadana y un efecto llamada de las mafias", pero defiende que "esto no da derecho a hacer publicidad engañosa".