La portavoz del Govern, Meritxell Budó, ha insistido en la conveniencia de la figura del mediador en la mesa de negociación entre gobiernos, cuya primera reunión no ha garantizado que se celebre este febrero al considerar que el calendario no debe condicionar si se quiere buscar el éxito del diálogo.
"El calendario no es la prioridad. Queremos que salga bien y que la mesa de negociación sea un éxito. Si esto significa que tenemos que esperar una semana más para acabar de cerrar todos los flecos es normal, si se quiere el éxito del encuentro", ha recalcado en rueda de prensa posterior al Consell Executiu, después de que el presidente de la Generalitat, Quim Torra, se reuniera con actores independentistas, ha explicado que quieren llegar a la mesa de negociación con "el máximo consenso posible" desde la parte independentista, también con la figura del mediador.
Así, ha recordado que JxCat, ERC y la CUP aprobaron una propuesta en el Parlament que defendía la necesidad de mediador, una figura que "sería una de las garantías que haría posible el éxito de la mesa de negociación".
Por su parte, el Gobierno mantiene su "compromiso" de convocar la mesa de diálogo con el Ejecutivo catalán para encauzar el conflicto político en Cataluña "antes de que termine febrero" como acodaron Pedro Sánchez y Quim Torra en su reciente reunión en Barcelona.
La portavoz María Jesús Montero comentó en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que los gabinetes presidenciales aún están "en contacto" para cerrar la agenda de la reunión y los "integrantes" para la cita en las próximas semanas. Montero destacó que el Ejecutivo entiende la "complejidad" de esta cuestión y que hay que empezar el "diálogo" por los "puntos de encuentro" para dar "realmente" con una "solución" al conflicto territorial.
Preguntada por la figura del relator que exige Junts para esa mesa, la portavoz insistió en que el Gobierno ha sido "muy claro" a este respecto y "no entendemos que esa figura sea necesaria" porque "todos los ciudadanos" serán testigos de los avances y explicaciones que se produzcan en la mesa ejercerán los “todos los ciudadanos” como testigos.