Neumáticos ardiendo desde las 07.30 horas en la A2 a la altura del municipio leridano de Alcarrás es la imagen de las protestas del lunes contra la detención de Puigdemont. La carretera cortada en dirección Barcelona por un grupo de unas 150 personas que con la cara tapada, han prendido las ruedas y han abandonado la zona dejando kilómetros de retenciones.
Bomberos y personal apagaban la hoguera y el tráfico quedaba restablecido a última hora de la mañana.
Incidentes aislados en un día de protestas pacíficas, como la de los trabajadores del Parlament, que a las 12.00 horas guardaban un minuto de silencio en protesta por la detención de Puigdemont que acababa con gritos pidiendo su libertad.
En Girona, una manifestación espontánea de trabajadores de la Generalitat portando pancartas y caretas de Puigdemont llegaba hasta las puertas del Ayuntamiento. Piden la libertad del expresident y de los políticos encarcelados en un acto en el que el diputado de la CUP Benet Salellas mandó su apoto a Puigdemont y al resto de encarcelados.
Se han juntado con un acto de apoyo a los acusados por posibles delitos de desordenes públicos y coacciones por cortar las vias del AVE en la huelga del 8 de noviembre.
Por su parte, los juzgados de Girona aparecían con la fachada llena de pintura amarilla. Allí se produjo una concentración, como la que se produjo en varios juzgados de Cataluña.
Las asociaciones de abogados convocaban también protestas en rechazo a la detención del expresident y en defensa de los derechos humanos de los catalanes.