Se trata de Jon Ander Cob, Julen Goikoetxea, Aratz Urraizola e Iñaki Abad, condenados a penas de entre 9 y 13 años de prisión, y que se encontraban en libertad provisional, en tanto que otros tres estaban en prisión desde hace año y medio.
De los ocho condenados, la única que no ha sido detenida es Ainara Urkijo, a quien recayó la pena menor, dos años por amenazas y desórdenes públicos, por lo que previsiblemente no tendrá que ingresar en prisión.
El pasado viernes, la sección primera de la Audiencia Nacional condenó a penas de entre 2 y 13 años de prisión a los ocho jóvenes acusados de agredir a dos guardias civiles y sus parejas en Alsasua en 2016, pero no vio en su actuación el carácter terrorista que les imputaba la Fiscalía a pesar de la "notabilísima gravedad de los hechos".
En la sentencia, el tribunal aprecia las agravantes de abuso de superioridad y de odio y considera probado que los acusados actuaron movidos por la animadversión y menosprecio a la Guardia Civil y por motivos ideológicos, pero no ve en su acción ningún vínculo con ETA.