Primera consecuencia práctica de la ruptura Vox-PP en los Gobiernos autonómicos: la Junta de Extremadura de María Guardiola paraliza la ley que la ultraderecha llama "De Concordia" con la que pretendían desmontar la Ley de Memoria Histórica vigente. Esta medida era una de las mayores exigencias de la ultra derecha Vox en el gobierno extremeño y hasta nueva orden, queda paralizada.

"No vamos a poner en marcha esa ley de concordia", ha afirmado la presidenta de la Junta este miércoles tras materializarse la ruptura del acuerdo de gobernabilidad y las primeras peticiones del PSOE para llegar a un acercamiento, entre ellas que derogue algunas de las medidas que sacó adelante con el apoyo del partido de Abascal.

A preguntas de los medios tras firmar el Plan Director de Políticas Activas de Empleo para Extremadura 2024–2027 con los sindicatos CCOO y UGT y la Confederación Regional Empresarial Extremeña (CREEX), Guardiola ha subrayado que "nada de lo que hemos puesto en marcha se va a derogar". "Todo lo que hemos hecho lo hemos hecho muy conscientes y sabiendo que era lo mejor para los extremeños y no hemos tenido que sufrir ninguna imposición de Vox", ha subrayado en este sentido.

En concreto, se ha referido a la elaboración de la denominada ley de concordia que supondría la derogación de la Ley de Memoria Histórica, precisamente uno de los puntos del acuerdo de gobernabilidad y que ha suscitado un contundente rechazo de las asociaciones memorialistas de la región. "Ahora mismo no es la prioridad de este gobierno", "no está encima de la mesa", ha señalado explicando que la intención con ella era que esa memoria y respeto a las víctimas "fuera para todos de la misma manera".

Al margen de ello, ha acusado a Vox de "incoherencia" por solicitarle este pasado martes que entregue la Presidencia de la Junta si desea que el senador extremeño por designación autonómica Ángel Pelayo Gordillo (Vox) devuelva su acta de la Cámara Alta. Ha argumentado que hay una "diferencia abismal" en ese planteamiento "populista" que hace Vox porque ella es presidenta porque lo propuso el PP y porque su partido sacó 28 escaños y recibió el apoyo de Vox en la Cámara, mientras que Gordillo fue senador a propuesta de los populares.

Por ello, les ha pedido "coherencia" y que renuncien a las "prebendas" que figuraban en el pacto de gobierno que unilateralmente han roto en base a un motivo que estaba fuera de este acuerdo. Respecto al PSOE y su decisión de no presentar una moción de censura, Guardiola ha deseado que los socialistas ejerzan una oposición "seria y constructiva" y ha subrayado que en ningún momento su partido ha puesto líneas rojas ni cordones sanitarios a ninguna formación.