En el PP hay una guerra abierta por el agua y por cómo solventar la fuerte sequía que atraviesan Cataluña y Andalucía. Desde la Región de Murcia, el 'popular' Fernando López Miras, apoya que haya trasvase del Ebro. "Si Cataluña pide un trasvase y necesita un trasvase, adelante con ese trasvase. Cuenta con todo nuestro apoyo", ha declarado.
Pero desde Aragón, su presidente, Jorge Azcón, también del PP, se niega a sacar aguas de la cuenca hidrográfica del Ebro, e insiste en que "en el Ebro no sobra agua"
Con este cruce de opiniones, López Miras ha querido recordarle a Azcón que la propuesta de un trasvase del Ebro fue originalmente del PP. "No es una postura mía personal, es la postura de la Región de Murcia y la del PP", ha defendido el murciano, alegando que "el agua no puede ser propiedad de la comunidad autónoma por la que pasan los ríos".
Fue José María Aznar el que lo impulsó para que llevara sus aguas hasta Barcelona por el norte y hasta Almería por el sur. El plan lo derogó el Congreso en 2005, ya con Zapatero en el Gobierno.
Así las cosas, parece que el Partido Popular no termina de aclararse con el agua, según en qué región. Pero desde la dirección nacional niegan que haya polémica y abogan por "un Pacto de Estado" y por el entendimiento entre todas las administraciones.
Por su parte, el líder de la formación, Alberto Núñez Feijóo, nunca se ha posicionado sobre el tema de los trasvases. No se moja. Por eso, cuando visita Aragón, niega que el trasvase del Ebro sea una solución para el problema del agua, pero cuando está en Andalucía o en Murcia, cambia de tercio y cree que se debería de "poner agua donde no hay" y llevarla a los lugares de España que la están esperando.
El estado de las cuencas
Respecto al estado de las cuencas en cuestión, la del Ebro está ahora mismo al 62%, mientras que la de sus vecinos catalanes apenas llega al 16% .
Andalucía también es otra de las más perjudicadas, y se sitúa en el 19% en pleno enero. De ahí que desde el Gobierno no descarten los trasvases como medida de emergencia. Pero piden no caer en el "populismo hídrico", en palabras de la Ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico.
"Debemos trabajar codo con codo cada cual en su ámbito competencial, para favorecer siempre la mejor respuesta. Vamos a seguir trabajando con Cataluña y Andalucía y con cualquiera que lo pueda necesitar. Creo que esto nos es exigible a todos, por encima de nuestras competencias", ha recalcado la ministra.
Ya en una entrevista en Al Rojo Vivo, preguntada por la situación, confirmó que "en un estado de necesidad, nadie le va a cortar el grifo a nadie". Un aviso a navegantes para los que se niegan a dar agua a quienes más la necesitan.