La guerra interna en el Partido Popular por el control del partido en Madrid no da tregua. Esta semana Ayuso se mostraba abierta a integrar a José Luis Martínez Almeida -el candidato favorito de Génova- a su lista para el congreso regional y este mismo miércoles ha reconocido que "hace tiempo" que no habla con Casado, "y mucho menos para estas cuestiones".
En una entrevista en Espejo Público, la presidenta ha seguido insistiendo en que es necesario adelantar el congreso del PP madrileño, una opción que no ven con buenos ojos desde la dirección nacional.
"Yo lo único que he hecho es dar un paso adelante y decir que tengo ilusión por trasladar el éxito que estamos teniendo en las urnas. Quiero dar normalidad a una situación que no lo es. Estamos en equipos que no han nacido de un congreso, el último se celebró con Cifuentes. Tengo ilusión, ganas por liderar este proyecto. Creo que tenemos que hacerlo pronto para evitar desgastarnos y evitar tanto titular", ha dicho.
En esta línea, Ayuso ha señalado que es necesario que "haya democracia interna" y ha defendido que debe haber "un proceso normal, con transparencia" y "donde la gente participe": "Lo importante no es lo que yo piense sino qué opina el afiliado. No hay nada más apasionante que un congreso".
La presidenta ha defendido su candidatura asegurando que "es lo normal" y "lo que ocurre en todas las comunidades autónomas". "No soy un producto de marketing, cuando tu encabezas una papeleta te tienes que responsabilizar de esa marca".
Preguntada por su relación con el alcalde de Madrid, ha asegurado que hacen "muy buena pareja". Una visión a la que -en público- Almeida también se suma, aunque niega que le haya llegado una oferta para sumarse a su equipo: "No me ha llegado ninguna invitación a ser el secretario general del PP de Madrid. Me parece fenomenal que Ayuso se presente, pero hablaremos del congreso cuando toque hablar del congreso".
Almeida, que apunta que no va a entrar "en hipótesis", sigue en su línea de mostrarse neutral de cara a la galería. En cualquier caso, fuentes del PP aseguran a laSexta que en la famosa comida entre Ayuso y el alcalde, la presidenta le comunicó que quería a Alfonso Serrano como secretario general.
Por el momento la batalla en el Partido Popular se libra de puertas para adentro y el trío implicado -Ayuso, Casado y Almeida- siguen empeñados en esconder las tiranteces que despierta el congreso regional.