La guerra por poner o quitar las símbolos independentistas sigue en marcha. Uno de los últimos incidentes la pasada madrugada, en Verges, Girona. Su alcalde, Ignasi Sabater, ha publicado estas imágenes en las que se ve cómo un grupo de encapuchados quita esteladas de las farolas mientras son increpados.
La tensión aumenta y uno de ellos golpea en la cabeza con la escalera a otro hombre. La Generalitat asegura que estos incidentes se han reducido en dos tercios desde mayo y avisan, el Gobierno catalán defenderá ante todo la libertad ideológica.
"Cualquier persona que altere la libertad ideológica de cualquier otra persona será perseguida. Para nosotros es cruzar una línea roja", ha anunciado Miguel Bunch, conseller de interior de la Generalitat.
Sin embargo, para la CUP, la cifra de la Generlitat no refleja la realidad social y dicen que en muchos casos no se ha castigado a los responsables. "Hemos pedido por activa y por pasiva al Conseller que nos diga qué está haciendo contra estas agresiones fascistas", ha declarado el diputado de la CUP, Vidal Aragonés.
Ciudadanos pide condenar estos incidentes violentos vengan de donde vengan: "No se puede tolerar en democracia que se estén produciendo estos comportamientos. Insto al gobierno de la Generalitat a que condene estos ataques", ha insistido Lorena Roldán, diputada de Ciudadanos.
Los de Rivera han presentado la campaña 'Son de Todos', que anima a retirar estos símbolos para así defender la neutralidad del espacio público.