La inflación ha escalado en marzo hasta el 9,8 % respecto al mismo mes del año anterior, 2,2 puntos por encima de la tasa registrada en febrero (7,6 %) y la más alta desde 1985, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Los datos adelantados este miércoles correspondientes al índice de precios de consumo (IPC) reflejan que este significativo aumento se debe a las subidas generalizadas en la mayoría de sus componentes, sobre todo de la electricidad, los carburantes y combustibles, y los alimentos y bebidas no alcohólicas.
La inflación subyacente, que no incluye ni alimentos frescos ni energía, registró un repunte de cuatro décimas en marzo, hasta colocarse en el 3,4 %, la más alta desde septiembre de 2008.
Los precios de consumo suman 13 meses al alza, desde marzo de 2021, una senda solo interrumpida en enero, cuando la inflación se moderó 4 décimas (al 6,1% interanual). Respecto al mes anterior, los precios registran en marzo una subida del 3%, la mayor en más de 44 años, desde agosto de 1977.
Sánchez: "Es un mal dato"
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha lamentado el dato desde el Congreso de los Diputados, donde comparece de manera extraordinaria para explicar la respuesta económica del Ejecutivo a la guerra en Ucrania. "Es un mal dato, afecta a nuestra economía y a los más vulnerables", ha señalado.
"Estamos convencidos de que el plan y la respuesta de Bruselas para topar el gas nos van a permitir doblar la curva. Tenemos el deber de responder a la guerra parando los pies a Putin y blindando nuestro Estado del Bienestar", ha subrayado el líder del Ejecutivo.
Desde el Ministerio de Asuntos Económicos han detallado que el "73% de este alza" se debe al impacto de la guerra en Ucrania sobre la energía y los alimentos no elaborados, por lo que consideran "urgente desplegar el Plan Nacional de respuesta", que permitirá "frenar el aumento de costes a empresas y familias e iniciar a corto plazo la reducción de la inflación".
Fuentes de La Moncloa reconocen que el dato es preocupante y que se encontraba dentro de las previsiones. Sobre cuándo se atajará esta curva, las mismas fuentes apuntan que todo depende de cuánto dure la guerra, reconociendo la incertidumbre: los precios están ligados a la energía, que está vinculada directamente a la guerra. Es por esto que, insisten, hay urgencia por aplicar las medidas y hacerlo cuanto antes.
Funcas recorta la previsión de crecimiento
Por su parte, Funcas ha revisado a la baja su previsión de crecimiento económico para 2022 en 1,4 puntos, hasta el 4,2 %, por el impacto de las consecuencias de la guerra de Ucrania en un contexto de elevada inflación que mermará la renta disponible de los hogares en 16.700 millones de euros y dañará el consumo.
En rueda de prensa para presentar sus previsiones macroeconómicas para 2022 y 2023, la Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas) ha proyectado una inflación media para el presente ejercicio del 6,8 % frente al 4,6 % de su anterior escenario.