Son muchos los factores que convierten a Guinea en un oscuro objeto de deseo para España. Casi todos, factores económicos. "Producción, comercialización, inmuebles construcción, es decir, se abre un mundo fantástico yo creo que España no quiere perder el tren", expresa Joaquín Amar, profesor de Economía Internacional.

Solo Estados Unidos y China superan a España como socio comercial con Guinea. Algo que sin duda explica que su presidente, Teodoro Obiang tenga una foto con todos los presidentes españoles: Felipe González, José María Aznar, José Luis Rodríguez Zapatero y por supuesto con Mariano Rajoy. Sin embargo, lo que denuncian incontables organizaciones defensoras de los derechos humanos es que los intereses económicos eclipsan la cruda realidad que viven los guineanos bajo el mandato de Obiang, que dura ya más de 30 años.

"Tenemos casos de personas opositoras que son maltratadas", dice Olatz Cacho, de Amnistía Internacional. Pero Obiang lo niega todo, salvo alguna cosa. A la pobreza no la llama pobreza. “En este país no hay pobreza. Y no hay ninguna tortura, prácticamente", manifiesta. Según Forbes, Obiang está entre los 10 líderes más ricos del mundo.