Un simpático cerdito con pelo y gafas con montura negra, ese es el logo de una empresa malagueña que vende jamones. Para el creador de pigdemont.es, Alberto González López, un emprendedor malagueño, no hay parecido alguno con el logo y Puigdemont.
"¿Usted le ve alguna similitud al logo de un porcino con el señor Puigdemont? Yo no se la veo", afirma. Lo mismo ocurre con el apellido: "'Pig' es cerdo en inglés y 'Demont' es monte en francés". Sin embargo, los abogados de Puigdemont sí ven similitudes, por eso han presentado una oposición al nombre de la empresa ante la oficina de patentes y marcas.
"Se preocupa por una microempresa de Málaga y me parece llamativo y casi alucinante", añade González López.
La empresa malagueña, que nace del sentimiento y el orgullo de ser andaluces y españoles, fue creada en 2017 y su especialidad son jamones, paletillas y vinos. El producto estrella es el espumoso Rufián, que nada dicen tiene que ver, dicen, con el diputado de ERC.
"Cuando uno se toma dos copas, yo creo que casi todos nos ponemos un poco rufianes", sostiene el gerente. Ya ha presentado las alegaciones correspondientes. Ahora espera que su proyecto pueda continuar con el nombre que lo creó Pig Demont.