El PP impulsará un diálogo con los demás grupos parlamentarios del Congreso para estudiar medidas con las que luchar contra el acoso anónimo en las redes sociales, y para analizar si lo que recoge el ordenamiento actual es suficiente para combatir las amenazas, insultos y otras manifestaciones. Así lo ha anunciado el portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando en una comparecencia junto a la secretaria primera de la Cámara y diputada de su partido, Alicia Sánchez-Camacho.
Sánchez-Camacho ha explicado a los periodistas que ha presentado una denuncia contra un usuario de Twitter que ayer le deseó en un mensaje que la encontrara "la manada", en alusión al grupo de jóvenes acusados de una violación en Pamplona. Hernando, por su parte, ha anunciado que ha encargado a Sánchez-Camacho que hable con los demás grupos para estudiar la normativa que regula el uso de las redes, ver si es "suficiente" para evitar estos casos, y debatir medidas que lo consigan.
Ha subrayado, en este sentido, que cada cuenta anónima debería tener una "identidad clara" detrás, para poder perseguir a los responsables de cualquier tipo de comportamiento delictivo. En su opinión, hay que acabar tanto con las cuentas anónimas como con las que son gestionadas por 'robots', que "pretenden dar apariencia de una gran presencia de opiniones de la gente" sobre una cuestión y que la mayoría de las veces "derivan en la propagación de falsedades, acusaciones y mentiras".
De alguna forma, ha explicado, hay que poner coto a este tipo de conductas en las redes sociales, y por eso ha insistido en la necesidad de que los grupos parlamentarios debatan sobre medidas a tomar. Y sobre todo, ha añadido, hay que "acabar con el anonimato", que "desgraciadamente es la barrera" en la que se escudan algunos para actuar de forma "cobarde, impune" y "deleznable" y para "perpetrar estas actividades delictivas". Alicia Sánchez-Camacho, por su parte, ha confirmado su denuncia ante la Policía por este mensaje que recibió por ser "mujer" y que supone una "incitación a la violencia y las agresiones sexuales".
Pero también ha enmarcado este mensaje en el "odio" que hay, "especialmente en Cataluña", contra el "discrepante" y contra quienes no están "bajo la hegemonía del pensamiento único", en clara alusión al independentismo. La dirigente popular ha advertido de que ni ella ni su partido se callarán ante ataques de este tipo y ante quienes insulten a alguien por ser mujer o por "creer en Cataluña y en España".
Por eso se ha solidarizado también con la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, quien "solo por discrepar y querer una Cataluña en libertad" vio cómo ayer, en su pueblo natal, San Sadurní d'Anoia, se debatió una moción de la CUP que la declaraba "persona non grata", que finalmente no salió adelante. Alicia Sánchez-Camacho ha expresado su deseo de que la etapa que se abra tras las elecciones del 21 de diciembre sea "de reconciliación" y acabe con el proceso independentista que "ha fomentado el odio y la división de la sociedad catalana".