"Si nadie luchara no habríamos conseguido nada", dice Claudio. Es uno de los preferentitas que consiguió recuperar su dinero tras una larga batalla que parece no terminar. "Nos encontramos con que cuando vaya a hacer la declaración no sé que tengo que declarar ni por qué", afirma Claudio Lorenzo, otro preferentista. En una reciente interpretación, Hacienda obliga a los preferentistas a tributar por las costas judiciales que ganaron a los bancos.
Cristóbal Montoro interpreta que esto es una indemnización y debe tributar como ganancia. "Muchos pensionistas con pensiones no muy altas se van a ver afectados por esta interpretación; su declaración se va a incrementar y van a tener que pagar", asegura Carlos Cruzado, presidente de Gestha.
Los preferentistas aseguran que es una injusticia porque que el dinero de las costas fue directamente a sus abogados. No obstante, para Hacienda, el nombre que aparece en la sentencia es el de preferentista. "Nosotros no cobramos, nuestro patrimonio aumentó", explica Vanesa Nieves, también preferentista. Un varapalo para la mayoría de los 300.000 afectados por las preferentes, aunque ellos lo tienen claro. Como ya hicieron en el pasado, seguirán luchando.