Europa busca nuevas formas de importar gas y petróleo para no depender tanto de Rusia, algo en lo que España va un paso por delante. "Tenemos una gran opcionalidad, y eso es lo que nos hace ser ahora mismo uno de los países más seguros desde el punto de vista del suministro en la Unión Europea", afirma Juan Escribano, director del Programa de Energía y Clima del Real Instituto ElCano.
Así, desde el sector del gas descartan que haya riesgo de desabastecimiento ante una crisis entre Europa y Rusia. En este sentido, Joan Batalla, presidente de la Asociación Española del Gas (SEDIGAS), señala que "en Europa, el gas procedente de Rusia es más del 70%, pero en el caso de España está por debajo del 10%", señala
Esto hace que desde el sector se muestren seguros, a pesar de la situación allí y en Marruecos. En 2021, el gas ruso supuso apenas un 8% del total, mientras que el argelino supuso un 44%, incluso después del cierre en noviembre del gasoducto marroquí por el pasaba. En este sentido, Batalla indica que "se ha incrementado la llegada de buques metaneros en forma de GNL". Ante la incertidumbre del mercado, prevén almacenar hasta un 200% más de gas para garantizar el suministro.
Además, España también tiene ventajas en cuanto al petróleo, y es que "el suministro de crudo a España está muy diversificado, lo que hace que nuestra seguridad de suministro sea muy alta", explica al respecto Inés Calderón, directora de Comunicación y Asuntos Legales de la AOP.
En total, nos llega crudo de 17 países distintos, con Nigeria, México o Libia a la cabeza, mientras que Rusia solo supone el 4.6%. Por tanto, tenemos el suministro asegurado, pero, ¿qué pasa con los precios?
Juan Escribano, director del Programa de Energía y Clima del Real Instituto ElCano, aclara que "la seguridad de que vamos a poder tener gas y petróleo es que vamos a tener capacidad de pagarlo a precio de mercado".
El precio del gas se ha disparado un 83%
En general, se trata de mercado muy volátil por culpa de una oferta inestable y una demanda sin precedentes. El precio del gas se ha disparado un 83%, aunque las medidas del Gobierno han logrado aplacar ese incremento en la factura anual. Asimismo, el precio del crudo ha aumentado más de un 40%.
La única solución, según los expertos, es "evitar que los picos de precios, que van a ser inevitables, se alarguen en el tiempo", y controlar que la subida sea limitada.