El diputado socialista Herminio Sancho, al que unos jóvenes lanzaron un huevo la mañana de este jueves cerca del Congreso, ha explicado con gran sentido del humor el incidente al contar que tuvo "mucha suerte" porque el huevo solo era "medio duro" y, por ello, ni siquiera le llegó a manchar el traje.
Eso sí, el parlamentario también ha confesado en el patio del Congreso que si no llega a ser por los dos policías que le escoltaron a él y a otros tres diputados socialistas hasta el Congreso desde el bar donde estaban desayunando el episodio podría haberse complicado. "Si no es por la Policía no salimos", ha remarcado a los periodistas.
Según su relato, él suele alojarse siempre que viene a Madrid en un hostal cercano al Congreso, y acostumbra a desayunar en el mismo bar, El Barógrafo, en la calle Príncipe. Este jueves también ha vuelto a esta cafetería, en compañía de los diputados María Luisa García Gurruchaga, Daniel Senderos y Vicent Sarrià, pero en esta ocasión han visto en la calle a varias personas que "no tenían ninguna buena pinta".
Así que al ver el "panorama", ha contado, han avisado a dos agentes de la Policía Nacional que estaban cerca y que les han acompañado cuando los jóvenes comenzaron a increparles, insultarles y decirles "barbaridades" en su camino hacia al Congreso, en cuyos alrededores se mantiene un férreo dispositivo policial de seguridad.
Es entonces cuando les han tirado un huevo, pero sin ocasionarles daño alguno, puesto que el alimento ha impactado en su hombro y no le ha manchado el traje. "Me encuentro muy bien", ha zanjado el diputado, que se hizo conocido en el anterior debate de investidura de Alberto Núñez Feijóo cuando en la votación dijo "sí" para confirmar su nombre, en lo que pareció un voto afirmativo a la candidatura del líder del PP a la Presidencia del Gobierno.