Pedro Sánchez y Yolanda Díaz han escenificado este martes un acuerdo de Gobierno anunciado. Pese a la distancia que ambas formaciones parecían mostrar después de las eleciones, PSOE y Sumar se han presentado como el bloque que aspira a liderar el Ejecutivo. El marco ha sido el Museo Reina Sofía (Madrid), donde se ha visto a Sánchez y Díaz con gestos cómplices y una cercanía total, convencidos, no obstante, de que todo pasa por Puigdemont.
Este pacto se resume en varias claves, siendo la principal la reducción de la jornada laboral, buscando que en 2025 se reduzca hasta 37,5 horas semanales. También se apunta a consolidar el salario mínimo interprofesional para que sea el 60% del sueldo medio, una promesa repetida por Sánchez en campaña.
Los permisos de maternidad y paternidad también podrían verse modificados y ampliados, siendo de hasta 20 semanas con un aumento de las libranzas por cuidados. PSOE y Sumar se han puesto de acuerdo de igual manera en mantener el impuesto a la banca, las eléctricas y la grandes fortunas.
Uno de los compromisos que más sorprende es en materia de vivienda pública, ya que prometen que una de cada cinco viviendas en España sea pública, algo en lo que en la pasada legislatura no se ha logrado avanzar. Tampoco ha habido avances en la derogación de la 'ley mordaza', la cual prometen, ahora, reformar.
¿Qué pasa con los aviones y los trenes?
El tema que más controversia ha generado es la de "acabar" con los vuelos inferiores a dos horas y media de duración si existe una alternativa en tren. Ese "acabar" de Yolanda Díaz ha provocado reacciones por parte de Isabel Díaz Ayuso o las aerolíneas. Sin embargo, ese "acabar" no responde a lo que viene recogido en el acuerdo, que dice lo siguiente: "Impulsar la reducción de vuelos domésticos en aquellas rutas en las que exista una alternativa ferroviaria". No se habla de prohibir ni de eliminar estos vuelos.
Es más, el acuerdo habla de "rutas aéreas en las que exista una alternativa ferroviaria con una duración menor de dos horas y media". Es decir, el vuelo ha de ser superior a las dos horas y media y el tren, inferior a esa duración.
Las aerolíneas defienden que ya ha habido un gran trasvase de pasajeros de vuelos cortos hacia el tren y que los pocos usuarios que utilizan estos vuelos cortos lo hacen porque les sirve de conexión para un salto internacional. El acuerdo de Gobierno protege este supuesto, como vemos a continuación: "Los vuelos que sirvan de conexión internacional no se verán afectados por estas medidas que han acordado PSOE y Sumar".
Las líneas que podrían verse afectadas son la Madrid-Barcelona y los vuelos que unen la capital con Valencia, Alicante, Sevilla y Málaga. Esta propuesta es menos ambiciosa de lo que era la que se introdujo, por ejemplo, en Francia, donde el Gobierno de Macron suspendió los vuelos del aeropuerto de París-Orly con Nantes, Burdeos y Lyon.
Pensiones, violencia machista, sanidad pública...
Estos no son los únicos puntos de los que vienen recogidos en el acuerdo. El Gobierno de coalición que puede nacer de la investidura de Pedro Sánchez quiere garantizar el poder adquisitivo de los mayores. De cara a la próxima legislatura, prometen actualizar las pensiones conforme al IPC, así como a incrementar las mínimas y las no contributivas hasta alcanzar la media europea.
También recoge una fuerte apuesta contra la violencia machista, así como para eliminar las barreras laborales y salariales entre hombres y mujeres. Pese a la polémica, también trabajarán en la correcta aplicación de la Ley de Libertad Sexual, la controvertida ley del 'solo sí es sí'.
PSOE y Sumar también apuestan por incrementar la cartera de servicios de la sanidad pública, asegurando la universalidad de la salud bucodental, visual y mental, así como la universalización de la educación de 0 a 3 años, junto con el aumento progresivo de la oferta de escuelas públicas infantiles.