Tercera fila de escaños populares, quinto asiento empezando por la derecha. Ahí se sienta Alberto Casero, el diputado del PP por Cáceres que ayer salvó al Gobierno de una gran derrota parlamentaria al votar favor, y por error, de la reforma laboral.
El exalcalde de Trujillo entre 2011 y 2019, que está siendo investigado por un presunto delito de prevaricación continuada por contrataciones sin cumplir durante su etapa al frente del municipio, pidió la exención para votar desde casa por motivos de salud, alegando que tenía una gastroenteritis que le incapacitaba para acudir al hemiciclo.
Sin embargo, sí estuvo allí. Llegó tarde, pero llegó. Las votaciones telemáticas se produjeron entre las 17:00 y las 17:30, y una hora después se encontraba en el Congreso donde intentó frenar lo inevitable: su confusión a la hora de votar la reforma permitió que, por los pelos, saliera adelante.
Según ha podido saber laSexta, Casero hizo el recorrido desde su casa en la calle Génova de Madrid hasta el Congreso de los Diputados pero no pudo acceder al hemiciclo, algo que denunció la portavoz Cuca Gamarra. Esto es porque mientras se producen las votaciones, nadie, ni siquiera los diputados, pueden entrar o salir del hemiciclo. Eran las 18:24 y su escaño se encontraba vacío.
Una vez terminadas y cuando se produce la protesta de Gamarra y el secretario general de los populares, Teodoro García Egea, se ve que el diputado ya se encuentra en su asiento. Ha entrado justo cuando han terminado las votaciones y ha ocupado su lugar.
Desde el PP denuncian que la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, no reunió a la Mesa de la Cámara para tratar el "error informático" que se había producido y solicitaban habilitar el voto presencial para el diputado, algo que nunca se ha hecho. Ahora amagan con llevarlo al Constitucional.