La Diputación de León ha votado a favor de una moción que permite llevar a las Cortes de Castilla y León, al Congreso de los Diputados y al Senado una reivindicación de hace casi medio siglo. Pese a ser meramente simbólica, hay que remontarse a la década de los 80 para conocer el origen de este clamor.
La Región de León estaba formada por las provincias de León, Zamora y Salamanca. Cuando España pasó del blanco y negro al color, acabó integrándose en Castilla y León pese a las protestas que se vivían en las calles, con 90.000 personas manifestándose a favor de la autonomía leonesa.
"León sin Castilla es una maravilla", se oía en aquellas marchas. Carlos Cerra, presidente de Conceyu País Llionés, denuncia que Castilla y León no les "representa, protege ni defiende". Así, se ha creado el movimiento del 'Lexit' (recordando al 'Brexit' británico) basándose en el artículo 143 de la Constitución Española, que dice lo siguiente:
"La iniciativa del proceso autonómico corresponde a todas las Diputaciones interesadas o al órgano interinsular correspondiente y a las dos terceras partes de los municipios cuya población represente, al menos, la mayoría del censo electoral de cada provincia o isla. Estos requisitos deberán ser cumplidos en el plazo de seis meses desde el primer acuerdo adoptado al respecto por alguna de las Corporaciones locales interesadas".
En la población existe un clamor a favor de la autonomía leonesa, pero queda esperar para ver qué posición se toma desde Madrid a la hora de que este 'Lexit' sea o no un éxito.