La desescalada del confinamiento que España hará por fases, y que previsiblemente durará hasta finales de junio tiene un riesgo: el de que se produzcan rebrotes de coronavirus. El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha advertido que hay que estar preparados.
"Ojo a posibles rebrotes porque en todos los países en los que ha habido una transición ha habido algún episodio" de ese tipo, ha mantenido Illa durante su comparecencia semanal en la Comisión de Sanidad del Congreso, en la que ha querido dejar claro la importancia de ser prudentes en la puesta en marcha del plan.
También ha puesto en valor la prudencia, como eje de la puesta en marcha del plan: "No voy a ser prudente, sino lo siguiente, en avanzar en las etapas". En este sentido, ha pedido el esfuerzo de todos "para evitar una carrera pública para ver quién desescalada más rápido, porque no llegará antes el que corra más deprisa, sino el que vaya al ritmo más adecuado y no tropiece".
Además, el ministro ha explicado que no hay evidencia científica sobre el efecto del calor en la propagación del virus, pero ha reconocido que las comunidades más cálidas son las que han tenido mejor evolución de la pandemia. No obstante, ha deseado que "ojalá" el calor ayude en el proceso de transición.
Lo que sí se sabe es que España no volverá a la normalidad conocida antes de la pandemia hasta que no haya vacuna o tratamiento, incluso Illa ha insistido en que cuando acabe la fase de transición "no podemos relacionarnos como lo hemos hecho antes".