El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha afirmado este jueves que el plan de desescalada está funcionando porque, ha valorado, se ha recuperado la actividad económica y la libertad de circulación, "sin que hayan empeorado los indicadores epidemiológicos, al margen de algunos brotes localizados".
Sin embargo, Illa, ha advertido de que "la nueva normalidad no significa que la epidemia se haya acabado", sino que empieza una nueva etapa en la que hay que seguir siendo "prudentes y responsables" y mantener "todas las cautelas" para prevenir y hacer frente a posibles nuevos brotes.El titular de la cartera de Sanidad ha comparecido en la comisión del ramo del Congreso de los Diputados para informar sobre la gestión de la crisis causada por el coronavirus. Durante su intervención, Illa ha detallado que este miércoles celebró cuatro reuniones bilaterales con consejeros autonómicos para abordar el pasos a otra fase y esta tarde mantendrá otras reuniones aún pendientes y este viernes, como es habitual, comunicará su decisión una vez analizada toda la documentación.
Illa ha incidido en que este lunes, toda España está ya en fase 2 o fase 3: se han incorporado a la fase 2 unos 23 millones de ciudadanos pertenecientes a la Comunidad de Madrid, Castilla y León y de las regiones sanitarias de Lleida y Barcelona, en Cataluña. Mientras, algo más de la otra mitad, el 52 %, ha podido retomar las actividades recogidas en la fase 3 de la desescalada.
Por eso, ha insistido en que ahora que la mayoría de territorios se dirigen hacia la fase 3, o están ya en ella, y se vislumbra la nueva normalidad, es necesario subrayar que hay que seguir manteniendo "todas las medidas de prevención".
"No queremos ni podemos permitirnos tirar por la borda todo lo que hemos conseguido", ha hecho hincapié el ministro, quien ha mencionado las normativas aprobadas para que se mantengan las medidas de prevención y el real decreto ley que el Gobierno está ultimando para la creación del nuevo "Fondo COVID-19" de 16.000 millones para las comunidades autónomas.Valoran mantener el estudio de seroprevalencia hasta otoño
Por otro lado, ha informado de que se está valorando mantener el estudio nacional de seroprevalencia sobre la COVID-19 después del verano, "para septiembre y octubre", con el fin de "saber cómo está la situación". Illa ha añadido que aún no se ha acordado con las comunidades autónomas, aunque le consta el grado de satisfacción de los Ejecutivos autonómicos con los resultados del estudio.
Así, ha agradecido su colaboración, como la de los ciudadanos que están participando en este estudio y que tendrían que aceptar volver a someterse en septiembre u octubre a las pruebas de una nueva oleada. Asimismo, ha recordado que "esta semana y la siguientes" se llevará a cabo la "tercera y última" oleada del estudio, una vez que ya se han dado a conocer los resultados de las dos anteriores.
La segunda ola del estudio de seroprevalencia confirmó los datos premilinares y cifró en 5,2 % los españoles que han tenido contacto con el coronavirus, de lo que se desprende que se está lejos de la inmunidad de grupo. En esa oleada, realizada del 18 de mayo al 1 de junio, participaron 63.564 personas, 5.847 más que en la primera, y un 87,9% de ellas donaron una muestra de sangre para su análisis. El estudio se inició el pasado 27 de abril para medir el nivel de inmunidad de los españoles frente al virus, y la primera fase desveló que solo el 5 % de la población había tenido contacto con el coronavirus