"Unir y servir a los catalanes". Es la misión a la que se ha comprometido este jueves el president de la Generalitat, Salvador Illa, ante el Parlament donde daba cuenta de la composición del nuevo Govern. En su discurso, el socialista no ha dudado en subrayar -en reiteradas ocasiones- la "solidaridad" de Cataluña respecto a otras regiones, a raíz del "ruido" generado en torno a la financiación "singular" pactada con ERC.
Una parte del acuerdo de investidura alcanzado con los republicanos que el socialista ha garantizado se cumplirá, aunque ha admitido "costará". Eso sí, se ha mostrado contundente al reafirmar que en ese proceso no contribuirá ni alimentará "a los que quieren solo ruido", en clara referencia a los mensajes lanzados desde la oposición tanto en Cataluña como a nivel nacional.
En ese momento, el president ha vuelto a reiterar la solidaridad de la región: "Cataluña es solidaria y no solo en materia de financiación sino en todos los ámbitos", ha asegurado en base a los "40 años de autogobierno". Segundos más tardes y en la misma línea, Illa ha garantizado que su "Govern defenderá la Cataluña solidaria con territorios del resto de España", al tiempo que ha advertido que la región "no quiere ser más que nadie, pero tampoco menos que nadie".
De esta manera y en resumen, Illa ha asegurado asumir cuatro compromisos para su legislatura como president de la Generalitat. El socialista ha asegurado "fidelidad" a los acuerdos de investidura, pero también "voluntad de entendimiento", así como "máximo respeto entre formaciones y posiciones políticas". Por último, ha querido subrayar que su "actitud y método será tan simple como efectivo" y consistirá en "explicar, escuchar y decidir", aunque matiza, "en el marco de nuestras competencias".