En una entrevista concedida a 'El País', Salvador Illa afirma que no tiene "fatiga pandémica". "No me la puedo permitir", reconoce al ser preguntado sobre si ha sido la pandemia la que le ha llevado a aceptar ser el candidato del PSC para las elecciones catalanas, que finalmente se celebrarán el 30 de mayo.
Siguiendo la línea de su comparecencia de este sábado, el ministro de Sanidad defiende que "no es preciso" un confinamiento domiciliario, aunque advierte que "cuesta mucho" que baje el dato de la ocupación en las UCI.
"Lo que hay que hacer es actuar con medidas lo más quirúrgicas posibles pero también contundentes. Es un esfuerzo que tenemos que hacer entre todos", valora Illa, que mantiene su férrea defensa del estado de alarma.
"El estado de alarma ha funcionado porque da a las comunidades las herramientas para restringir la movilidad en sus territorios con cierres perimetrales, restricciones de movilidad nocturna y de reunión. Cada comunidad puede decidir si cierra sectores comerciales o de ocio. Disponen ya de las herramientas legales necesarias para doblegar la curva y que, en la práctica, es lo que en otros países llaman confinamiento", asevera.
Sin querer entrar en polémicas con las comunidades autónomas por sus peticiones de medidas más contundentes contra el virus, Illa ofrece su "férreo" apoyo y colaboración. "Ahora bien, cualquier medida requiere una cobertura legal porque para restringir la movilidad hay que hacerlo con las máximas garantías jurídicas", añade el ministro.
Desvela además que "en poco tiempo" se dirá quiénes serán los próximos colectivos que recibirán la vacuna contra la COVID-19 y en qué orden la recibirán, descartando hacer obligatoria la vacunación.
Su postura como candidato
Hablando sobre las elecciones catalanas de mayo, Illa defiende su propuesta de no formar gobierno "con quien tiene un proyecto de división". "No apoyaré un Gobierno que tenga la independencia como objetivo", aclara.
También aboga por "mejorar el autogobierno" catalán y revisar el sistema de financiación, algo que revela que está "en la agenda del Gobierno de España".