Sonriente y con buen aspecto físico ha llegado Iñaki Urdangarin al centro de la Comunidad de Madrid donde va a realizar un voluntariado. Son las primeras imágenes del ex duque de Palma tras un año y tres meses en prisión.

Poco antes de las 09:00 horas de la mañana ha abandonado el centro penitenciario de Brieva, en Ávila, donde cumple condena, en un coche con las lunas tintadas y junto a dos hombres.

Por seguridad se le ha permitido salir en vehículo desde el párking privado del edificio, por tratarse del marido de la infanta Cristina, mientras que el resto de presos deben hacer este recorrido a pie.

El vehículo ha dejado a Urdangarin justo en la entrada del centro social donde este jueves se ha incorporado. Vestido con camisa y portando una bolsa, ha entrado sonriente y aunque no ha hecho declaraciones, sí se ha dirigido a las cámaras y ha saludado.

Allí ha recibido el kit del voluntariado -una camiseta y una identificación para moverse libremente por el centro- y se le ha asignado un compañero.

Sobre las 16:00 horas de la tarde, el exduque de Palma ha terminado su jornada en el centro de voluntariado y ha regresado a la prisión. A la salida también ha saludado a la prensa, aunque de nuevo ha evitado hacer declaraciones.

Su labor en el centro

Según ha explicado el director del centro, Francisco Sánchez, aquí será tratado como cualquier otro voluntario, aunque como anécdota ha contado que un interno ya lo llama el "guapete alto".

El cuñado del rey estará en la unidad de movilidad, psicomotricidad y fisioterapia dando apoyo a los profesionales del centro y su jornada será de entre cinco y seis horas.

Urdangarin pasará unas cinco horas en el centro en la unidad de movilidad y psicomotricidad.

El permiso concedido por el juez es de ocho horas, dos días a la semana. Entre la cárcel y este centro, situado en Pozuelo de Alarcón (Madrid) hay unos 100 kilómetros.

Si su mujer, la infanta Cristina, quisiera realizar voluntariado en el mismo centro, "podría estar", ha dicho Sánchez, que insiste en que su trato no será diferente al del resto y que de hecho compartirá el comedor con el resto de trabajadores.

Según el director del centro, la infanta Cristina podría asistir también de voluntaria.

El centro elegido por el exduque

El Hogar Don Orione, al que este jueves ha acudido por primera vez Urdangarin, es una entidad sin ánimo de lucro gestionada por la congregación religiosa italiana Pequeña Obra de la Divina Providencia. Se trata de un centro residencial y de día para personas adultas con discapacidad intelectual y alto nivel de dependencia. En total, hay 114 usuarios y 40 voluntarios.

Se trata de un centro donde el exduque tendrá libertad de movimientos, por lo que puede entrar y salir y recibir visitas, aunque aún no las ha pedido.

Urdangarin ingresó en la cárcel el 18 de junio de 2018 para cumplir una condena de 5 años y 10 meses de prisión por el 'caso Noós'.

Dos salidas a la semana de ocho horas

Sus salidas de la cárcel de Brieva al centro de Pozuelo se realizarán los martes y jueves de cada semana durante ocho horas al día y, según lo acordado, Urdangarin estará de vuelta a su celda a primera hora de la tarde.

En contra del criterio fijado por Instituciones Penitenciarias y del informe del fiscal, el juez ha accedido a la petición de Urdangarin en aplicación del artículo 117 del reglamento vigente, aplicable a los condenados que aún están en segundo grado (el régimen ordinario) y cumplen una serie de requisitos, como la baja peligrosidad y la ausencia de riesgo de fuga.