Desazón y desaliento en el PP después de quedar retratados por lo que ellos mismos califican de un "error injustificable" después de que el grupo parlamentario popular no supiera valorar con certeza lo que suponía la enmienda de Sumar para los beneficios de los etarras en prisión.
Mientras en su cara exterior endurecen el discurso contra el Gobierno y exigen al Ejecutivo de Pedro Sánchez que retire la ley, en el seno del PP se vive un incendio. Génova no pide dimisiones y habla de una error colectivo. Nadie va a dimitir ni a ser cesado por el momento. Y hay críticas internas por alargar el tema en el Senado. "Es una semana más hablando del tema y no hay arreglo", explican fuentes del PP a laSexta.
Así las cosas, el PP ha decidido no tomar medidas internas después de que su portavoz en el Congreso, Miguel Tellado, haya reunido a los ponentes y otros implicados en la tramitación parlamentaria, según han indicado fuentes de la dirección nacional del PP.
La lectura es que la responsabilidad por la equivocación es colectiva y compartida y por tanto las culpas no van a focalizarse en personas concretas ni se tomarán medidas disciplinarias, aunque en el PP subrayan su incomodidad e insatisfacción acerca de cómo han trabajado este asunto como grupo parlamentario, según apuntan las mismas fuentes.
Los implicados en la tramitación han asumido su error de interpretación y el partido toma nota, agregan. El PP analiza ahora qué posibilidades jurídicas tiene para frenar o mitigar este proyecto de ley y, en todo caso, responsabiliza al Gobierno de la excarcelación anticipada de presos porque entiende que el Ejecutivo buscaba ese efecto y que así lo confirma la decisión de no retirar la ley, y que la reforma habría salido adelante también si el PP no la hubiese apoyado.
La equivocación ha sido lamentada también por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que ha hablado de "error gravísimo" y por el PP vasco, que ha pedido perdón por un error "dramático".