Doble estrategia de Podemos con casi una docena de dimisiones en su agrupación madrileña, primero con un mensaje de unidad y después, acusando al PSOE de querer sacar provecho del asunto. "Algunos han podido pensar que sembrar la duda de la división en Podemos era un buen mecanismo para debilitarnos, esto a nosotros no nos va a dividir", destaca Irene Montero.

Diferencias internas reconocidas por la dirección, pero nada más. Ni corrientes ni hay reflejo de enfrentamiento en la cúpula, dicen, entre Pablo Iglesias e Íñigo Errejón. Así, lo han reflejado los protagonistas en sus cuentas de Twitter: "Es un honor ser secretario general con vosotros a mi lado, compañero", le escribía Iglesias, mientras que Errejón contestaba con un "con Pablo Iglesias, hombro con hombro".

A quienes señalaban diferencias por distintos criterios en la investidura, lo desmienten. "No hay discrepancias ni entre ellos dos, ni entre ellos dos conmigo. Es decir, ha habido acuerdo total en lo que hemos hecho hasta ahora en el proceso de investidura", explica Teresa Rodríguez.

Tras la dureza del debate, en los últimos días voces afines a Podemos han pedido que se facilite una investidura de izquierdas. "A veces me parecen que son niños grandes pasándose la pelota, yo creo que no debe haber elecciones", manifiesta Manuela Carmena.

Incluso el ex eurodiputado y exfiscal Jiménez Villarejo ha abandonado Podemos después de que en la investidura no se haya facilitado la salida de Rajoy, mientras el confundador de la formación, Juan Carlos Monedero ha quitado hierro a cualquier discrepancia interna."No sólo es que haya debates internos, sino que va a haberlos y más y en todos los territorios. Nosotros hemos construído un edificio y el edificio se está asentando", destaca.

Los disonantes en Podemos no son novedad, Pablo Echenique ha avivado varias veces el debate, pero esta semana, los pies, dentro del tiesto. "Exageraciones, cosas que no son verdad, como que hay no sé cuántos bandos en Podemos", declaraba Echenique. Los problemas de la formación en Madrid, no son los únicos ya que otras agrupaciones territoriales también están poniendo en un brete a la cúpula de Podemos.