La alcaldesa del PSC, ha sido increpada por vecinos que le han recriminado no haber cedido locales para votar en el 1-O mientras realizaba declaraciones a los medios de comunicación.
Mientras contestaba a los periodistas en las calles de la ciudad que gobierna, la segunda más poblada de Cataluña, varios vecinos la han censurado por no haber cedido locales para votar y algunos de ellos incluso han pedido su dimisión.
Marín ha tachado de "impresentable" que se impida "por la fuerza" que la gente de "buena fe" que quiere expresar lo que opina pueda hacerlo.
"Esto no es culpa mía", ha rebatido Marín a los vecinos que la increpaban en la calle
La alcaldesa ha lamentado que lo que ocurre en Cataluña es "lo que algunos quieren que pase", es decir el enfrentamiento entre "gente de buena fe" que quiere votar y quienes lo están "impidiendo por la fuerza". "Esto es impresentable", ha añadido.
En los días previos al 1-O, la regidora indicó que no pensaba actuar para impedir la apertura de los locales y advirtió: ""Lo que más nos preocupa es que pueda haber algún altercado o confrontación".