Carles Puigdemont se ha colado en la fiesta de Salvador Illa. El expresident de la Generalitat ha anunciado su vuelta a España después de siete años en Bélgica con motivo del pleno de investidura en el que se espera que el candidato del PSC sea nombrado nuevo líder del Govern catalán. A través de sus redes sociales, Puigdemont compartía una decisión que ya había hecho pública con anterioridad. Eso sí, sabe que en cuanto ponga un pie en España será detenido, avanzando que esa detención le parece "ilegal" y "arbitraria".

"No son condiciones democráticas normales", lamenta Puigdemont, que cuestiona que el Tribunal Supremo no esté aplicando la ley de amnistía que le permitiría una vuelta en paz al territorio español. Se espera que Puigdemont sea recibido a las 9:00 horas en el Arco del Triunfo de Barcelona para, una hora después, estar en el Parlament de Cataluña, que se encuentra a 900 metros. Allí espera incluso participar en la votación, algo que habrá que ver si acaba ocurriendo.

Puigdemont estará acompañado por su equipo de Junts, pero también se han sumado otras fuerzas independentistas. La CUP, ERC o incluso asociaciones como Òmnium Cultural, Asamblea Nacional Catalana o los CDR estarán junto al expresident. También se ha convocado a la Asociación de Municipios por la República para que asistan sus 700 alcaldes. Pero esta movilización tendrá una respuesta por parte de Vox, que ha convocado una protesta a la misma hora frente al Parlament.

A última hora del miércoles se estaban preparando los preparativos para un despliegue sin precedentes, con toda la zona del Arco del Triunfo vallada, varios escenarios montados y pantallas gigantes para retransmitir en directo este acto de gran significado político. En ese escenario, propio de un concierto de una estrella internacional, se espera que reaparezca Puigdemont tras más de 2.400 días huyendo de la Justicia española.

El plan de seguridad de los Mossos

Los Mossos han establecido un plan de seguridad para evitar incidentes y, si se da la circunstancia, detener a Puigdemont. El Parque de la Ciutadella, en el que se encuentra el Parlament, a pocos metros del lugar donde el expresident celebrará su acto, estará cerrado, y los Mossos tendrán un centro de coordinación para prevenir y controlar cualquier eventualidad.

Todos los accesos al Parlament van a estar bajo vigilancia constante, aunque los Mossos dicen que es el dispositivo habitual en casos en los que hay debate de investidura. En cualquier caso, si Puigdmeont quiere acceder al Parlament no le será nada fácil. El expresident tendría que cruzar la única puerta que estará abierta, uno de los puntos en los que podría ser detenido. El otro punto posible es la puerta principal del Parlament.

Los Mossos actuarán como policía judicial y está previsto que sea un mando superior el que lo arreste. Pero antes, lo agentes tendrán que evitar que Puigdemont entre en la Cámara en un perímetro controlado a pie de calle y desde el aire, con antidisturbios, agentes de seguridad ciudadana, unidad canina, la de subsuelo y medios aéreos. Los accesos al edificio del Parlament también tendrán controles.

Los mandos policiales tomarán las decisiones desde un centro de coordinación y podrían contar con la colaboración de la Guardia Urbana, la Policía Nacional y la Guardia Civil. Son las medidas previstas ante un pleno de alto voltaje, aunque los Mossos aseguran que el dispositivo es el habitual de todas las investiduras.