El independentismo ha salido este miércoles a la calle completamente enfrentado y más roto y dividido que nunca en una Diada que, por primera vez desde el procès, se celebra con un presidente no independentista. Un día que ha estado marcado por los insultos y gritos de una parte del independentismo contra los que un día fueron sus compañeros. En la diana de la Diada estaba Esquerra Republicana de Catalunya y su pacto con los socialistas de Illa, a quien invistieron como president, una decisión muy criticada por el resto de partidos independentistas.
Precisamente la Diada ha evidenciado un bloque roto y desinflado que ya se intuía desde las pasadas elecciones catalanas, donde por primera vez los partidos independentistas dejaron de tener mayoría absoluta en el Parlament. Y es que, de las 1.800.000 personas que llenaron las calles de Barcelona en 2014 y las 125.000 del año pasado, han pasado hoy a las 60.000, la cifra más baja exceptuando la pandemia.
Tan solo 72.000 manifestantes en toda Cataluña
En concreto, este año solo 72.000 personas se han manifestado en toda Cataluña. En las cinco manifestaciones que había convocadas se ha visto cómo los independentistas han perdido músculo: 60.000 han participado en Barcelona, 6.800 en Gerona, 3.000 en Lérida y 2.800 en Tarragona, según cifras de la Guardia Urbana.
El martes por la noche, ya en los primeros actos oficiales, se empezaron a escuchar los primeros gritos y pitadas que se han ido prologando a lo largo del día de hoy. Desde "traidores" a "os vendisteis cuando íbamos a proclamar la independencia", incluso algún "estáis engañando a la gente, hijos de puta", o "sois peores que el PSC". La mayoría de insultos tenían en la diana a ERC porque el 'sí' de los de Pere Aragonès a Salvador Illa rompe los pocos hilos que quedaban en el independentismo.
El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha querido quitarle hierro al asunto asegurando que "desayunamos, comemos y cenamos con ello hace años". "Forma parte de una campaña mediática y política que algún día sabremos su origen y financiación", ha añadido.
Sin embargo Junts hace otra lectura y defiende que es libertad de expresión. Así lo ha asegurado el secretario general de Junts, Jordi Turull, quien comenta que "cada partido tenemos que hacer reflexión de nuestra gente".
Además, Turull ha rechazado que el independentismo esté desmovilizado y ha insistido en que lo viven "con más ganas y con más espíritu de superación como el 12 de septiembre de 1714", aunque las cifras evidencian que los manifestantes han disminuido notablemente.
La diputada de la CUP, Laia Estrada, en cambio, ha lamentado que la asistencia haya sido la mitad que el año pasado y ha reconocido que "es un momento difícil para el independentismo". "El desánimo se ha instalado en el independentismo. Debemos mirar a largo plazo. Pondremos todas nuestras fuerzas para avanzar hacia la independencia de nuestro pueblo. La CUP y la izquierda independentista reconocemos que estamos donde estamos y que no hemos estado a la altura", ha añadido. Así, ha hecho hincapié en que, tras la llegada de Illa al Govern, "se marcó la muerte del procès".
Las entidades independentistas exigen unidad a los partidos
ANC, Òmnium Cultural, Associació de Municipis per la Independència (AMI), Consell de la República (CdRep), Intersindical, Ciemen y CDR han exigido este miércoles unidad a los partidos independentistas en su manifiesto conjunto leído en las cinco movilizaciones en Barcelona, Tarragona, Lleida, Girona y Tortosa (Tarragona): "Aquí no se rinde nadie".
En el texto, las entidades aseguran que "la pelea permanente y las disputas electoralistas" han provocado que el socialista Salvador Illa presida la Generalitat.
También han criticado que los partidos independentistas "han sido incapaces de ponerse de acuerdo y de trazar una estrategia compartida para hacer efectivo el derecho a la autodeterminación" pese a las numerosas movilizaciones convocadas por las entidades soberanistas.
Illa reivindica una Diada de "todos" que ponga el acento en lo que "une" a los catalanes
Por su parte, el president Salvador Illa ha pedido respeto por la pluralidad. "La diada nos pertenece a todos los catalanes y catalanas. Cataluña es y debe ser un proyecto colectivo que nos incluya a todos y todas sin distinción", insistió el socialista en su primer mensaje institucional con motivo de la Diada.
El presidente catalán enfatizó que la diversidad es una de las "fortalezas" de Cataluña e instó a "no cerrar los ojos" ante el fenómeno migratorio, "una emergencia global fruto de la desigualdad en el mundo". "Cataluña siempre ha sido tierra de acogida y tierra solidaria. Y ahora volverá a ser ejemplar. Ciudadanos y ciudadanas de Cataluña: todo el mundo que viene a mejorar Cataluña es catalán. Con los mismos derechos y deberes que tenemos todos nosotros", aseveró.