Bajo el lema "Volvemos a las calles. Independencia", miles de personas participan en las manifestaciones impulsadas por la ANC y otras entidades en cinco ciudades catalanas, para exigir unidad a los partidos independentistas sin renunciar a los objetivos originales del 'procés'.

La Diada del Once de Septiembre de este año examina a un movimiento independentista en sus horas más bajas, en plena división entre partidos, con una ERC en crisis, un Govern presidido por el socialista Salvador Illa y, por primera vez desde la recuperación de la democracia, sin ningún conseller soberanista en la Generalitat y sin mayoría independentista o nacionalista en el Parlament.

Para intentar contrarrestar esta situación, la ANC ha buscado la complicidad de Òmnium Cultural y otras entidades soberanistas, con las que ha pactado el manifiesto de la Diada, después de años de división también entre las organizaciones civiles independentistas.

El formato de la manifestación de la Diada convocada por la ANC ha contado con el consenso de las entidades, que han avalado un modelo de movilización descentralizada, con cinco focos: Barcelona, Girona, Tarragona, Lleida y Tortosa. Las manifestaciones han arrancado a las 16:00 horas y culminarán con actos políticos y discursos a partir de las 17:14 horas.

En Barcelona, la marcha se ha iniciado en la Estación de Francia, a escasa distancia del Parlament, y tendrá un recorrido corto, hasta el Arc de Triomf, donde el presidente de la ANC, Lluís Llach, y el resto de líderes del independentismo civil subirán al escenario para pronunciar sus discursos. La cita en la capital catalana ha congregado a 62.000 participantes, lo que supone la mitad que el año pasado, según la Guardia Urbana.

Cada una de las ciudades donde está convocada una movilización centra sus reivindicaciones en un "agravio": en Barcelona, el hilo conductor es una vivienda "justa y accesible para todos", en Girona es un "sistema sanitario digno", en Tarragona se exigen "infraestructuras de calidad", en Lleida se reclama un trato "justo" para los agricultores y Tortosa denuncia la "mala gestión" del agua.

Los colores de las banderas 'estelades' se mezclan con las camisetas verdes promovidas por la ANC para esta edición de la Diada, en una marcha que en Barcelona va encabezada por pancartas con los lemas "Seguimos luchando por la independencia" y "Por una vivienda digna. Independencia".

Entre los asistentes predominan los gritos de "Independencia" y hay alguna pancarta crítica con ERC por haber investido a Illa como president: "Quien avala el 155 no se merece ser nuestro presidente", reza un cartel acompañado de la imagen de Illa y, detrás de él, el expresidente catalán Pere Aragonès. Antes de la manifestación, Llach, ha hecho énfasis en la voluntad de "unidad" que se refleja en el hecho de que "todas las entidades independentistas" hayan convocado la manifestación de la Diada.

Por su parte, el presidente de Òmnium Cultural, Xavier Antich, ha subrayado que la manifestación independentista es un reflejo de que el compromiso de la "sociedad civil por un país libre sigue firme e intacto" y ha animado a "activarse en todos los frentes cada día y desde todos los rincones del país".

Junts cree que la Diada servirá al movimiento independentista para "reafirmarse"

El secretario general de Junts, Jordi Turull, señaló este miércoles que la Diada nacional que se celebra hoy en Cataluña servirá para "reafirmarnos", ya que aquí "hay muchos ilusos que dan por enterrada" la independencia y al movimiento independentista, algo que, afirmó, "no" pasará.

Así lo indicó Turull en declaraciones ante los medios antes de participar en las manifestaciones por la independencia que tendrán lugar esta tarde en Cataluña con motivo de la Diada, donde destacó que su partido participará en ellas porque la movilización de los ciudadanos "ha sido la gran fuerza del movimiento independentista" de esta comunidad.

"Es una Diada para reafirmarnos, porque aquí hay muchos ilusos que dan por enterrada una cosa que no será ni los condes del Duque de Olivares, ni los Felipe V, ni los Primo de Rivera, ni los Franco pudieron aplastar la nación, no lo hará Felipe VI, ni los Llarena ni los Marchena ni aquellos que tienen más vocación de delegado del Gobierno que de presidente de Cataluña", añadió.