Los precios de los alimentos en España no dejan de subir. Y así lo refleja también el Índice de Precios de la FAO, que ha alcanzado un nivel que no se veía desde los años 70. Este indicador, que mide el precio de los alimentos a nivel mundial, supera a inicios de este año los 135 puntos. Unas cifras que también se traducen en las quejas de los ciudadanos a pie de calle. "Lo que más me ha subido es la fruta y la verdura. Lo del precio de la leche es exagerado. El pollo también ha subido. Sube todo que da vergüenza". También en las advertencias de los expertos que auguran que estas subidas se traducirán en tensiones sociales en los próximos años.
Esta subida de precios la viven en primera persona los dueños del pequeño comercio, a los que cada vez les cuesta más reponer las estanterías. José Rodríguez, dueño de frutería Casablanca , explica que la verdura habrá subido un 30%. "Ha subido todo. Es lo que hay", se lamenta. Es una subida generalizada que ha llegado a todos los comercios, grandes y pequeños. "Evidentemente, tienes que dedicar más presupuesto a ir al mercado. No sabes dónde ir para que te salga un poco más barato. 50, 60, 70 euros, hacías la compra, ahora te pasas de 100 euros". Y es que los supermercados se han visto obligados a subir los precios por la subida de los combustibles o la luz.
Así lo refleja la tendencia de los últimos años. En España, el índice de precios de los alimentos ha crecido casi un 6% desde antes de la pandemia. Y el de las bebidas no alcohólicas, más de un 8 y medio. Jorge Fonseca, Profesor de Economía de UCM, explica que tienen un papel central en la pérdida de poder adquisitivo de los salarios. "Es una cuestión de gran impacto sociales que va a generar tensiones en los próximos años", señala.
Un incremento extrapolable al mercado internacional. El Índice de Precios de la FAO, que mide el precio de los alimentos a nivel mundial, supera a inicios de este año los 135 puntos. Un nivel que no veíamos desde los años 70. Y es que desde mayo de 2020, los precios han mantenido una tendencia ascendente. El coste de la energía, o la inestabilidad política están entre las causas de este aumento. Pero los expertos, insisten: existe un problema estructural por el cambio climático y la creciente demanda. Jorge Fonseca, Profesor de Economía de UCM, explica que provoca deforestación porque exige una permanente extensión de las tierras dedicadas a actividades agropecuarias y esto provoca sequías, incendios, más calentamiento global. "Esto provoca un aumento de los precios", añade. Una tendencia del panorama global de la que nosotros empezamos a notar sus primeras consecuencias.