La Comunidad de Madrid flexibilizará sus medidas contra el coronavirus a partir de este mismo sábado: a diferencia de lo que ocurre en otras comunidades autónomas, en el sector de la hostelería podrán reunirse en terrazas grupos de hasta seis personas. Un hecho que ha generado especial revuelo entre algunos dirigentes autonómicos, y que ha llevada a la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, a lanzar un dardo a la capital: "No hay ninguna prisa por la que desescalar precipitadamente", ha expresado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
Este tipo de comentarios, propiciados por el malestar de que la autonomía central nade en sentido contrario al resto de comunidades, han provocado también la respuesta de diversos dirigentes madrileños. En este sentido, la presidenta de la CAM, Isabel Díaz Ayuso, ha defendido su gestión de la pandemia: "No se qué criterio científico demuestra que la hostelería contagia más que una vivienda. Cuando alguien me lo demuestre, lo veremos", ha asegurado en tono desafiante.
Madrid se defiende: "No nos enfrentemos"
Tampoco ha tardado en pronunciarse el alcalde la capital, José Luis Martínez Almeida, que avala las decisiones tomadas y responde al enfado de otro dirigente autonómico; en este caso, Emiliano García-Page: "Debería centrarse en su comunidad, en Castilla-La Mancha, y no hablar de los demás. Parece que la culpa es siempre de Madrid... seamos prudentes, no nos enfrentemos", asevera.
Precisamente, las declaraciones del presidente manchego han sido algunas de las más directas de los últimos días. Este lunes afirmó que Madrid "presume de ser menos restrictiva que las demás", y que "no sirve de mucho" que las autonomías se esfuercen en endurecer sus medidas si ese ejemplo no es seguido por todas las demás.
"No hay un solo presidente autonómico que tome medidas pensando que va a perjudicar a los ciudadanos", insiste Almeida. Según el dirigente, "Ayuso está a favor de los ciudadanos", igual que otros líderes regionales, como Alberto Núnez Feijóo, Alfonso Fernández Mañueco y el propio Emiliano García-Page.
De Page a Ayuso: cruces polémicos
Por otra parte, el consejero de Justicia de la Comunidad de Madrid, Enrique López, también ha defendido su gestión de la tercera ola: "No hay relajación en Madrid, se trata de atajar los contagios", afirmaba esta mañana en una entrevista en Espejo Público.
Como Almeida, el consejero le ha dedicado unas palabras a García-Page, aunque más severas: "Cuando al señor Page las cosas le van mal, trata de enfrentar territorios", afirma, y sigue: "Dijo cosas que no tienen absolutamente ningún sentido, como que hay madrileños que se han ido a vivir a Castilla-La Mancha por los servicios públicos, cuando precisamente hoy tiene una reunión para luchar contra la despoblación".
La disputa no solo ha trascendido entre dirigentes autonómicos, sino que también se han sumado a la polémica algún que otro miembro del Congreso. El portavoz del PSOE en el Senado, sin ir más lejos, ha acusado a Ayuso de atacar la seguridad de los madrileños: "Es un comportamiento desleal, no sólo con sus compañeros del PP, sino con la vida y la salud de los ciudadanos de la Comunidad de Madrid", ha exclamado en una rueda de prensa desde la Cámara Alta.
"Desde la mesa del Consejo de Ministros, el Gobierno solo se rige por criterios técnicos y sanitarios", apuntan desde Moncloa, que sigue apelando a la libertad de las CCAA para tomar las decisiones que consideren más adecuadas. Aun así, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, ya empujó a los ejecutivos regionales a tomar "todas las medidas que puedan implementar". Por su parte, Ayuso se mantienen inamovible en su posición: "El contagio puede estar en cualquier lugar. La salud no es solo no contagiarse", concluye.