Los Mossos d'Esquadra han admitido en su informe remitido al Tribunal Supremo que ha habido "errores" en el dispositivo montado para detener al expresident de Cataluña Carles Puigdemont en su visita a Barcelona. El dispositivo, de hecho, no logró detener al dirigente de Junts, que logró salir del país. Según ha podido saber laSexta, en el informe detallado y enviado hace unos días al juez de la causa Pablo Llarena, la Policía catalana reconoce "errores" y hace "autocrítica".

El juez había pedido a los Mossos y al Ministerio del Interior que informaran sobre el dispositivo policial desplegado en Barcelona el 8 de agosto y que tenía como objetivo cumplir con la orden de detención de Puigdemont, sobre el que pesa una orden de detención del Supremo. En dicho requerimiento, el magistrado indicaba que informaran "sobre los elementos que determinaron su fracaso desde un aspecto técnico policial".

La nueva consellera de Interior, Nuria Parlon, había señalado este jueves, de forma generalizada y sin hacer referencia a este caso, que "en algún dispositivo alguna vez puede haber algún error". "Pero lo importante es el servicio público. No se le puede exigir a los Mossos resolver todos los problemas que tenemos en sociedad, esto es trabajo del Gobierno", ha indicado en un acto con la Policía catalana.

Por otro lado, ya la semana pasada se conoció ya la respuesta oficial del Ministerio del Interior al juez Llarena. En un informe remitido al Supremo, el departamento explicó que ofrecieron "cualquier apoyo operativo de Policía Nacional y de Guardia Civil que precisasen" los Mossos, pero que no fueron requeridos más apoyos de los habituales.

Además, en su informe, Interior comunicó a Llarena que en los dispositivos de control establecidos por estos Cuerpos en la frontera con Francia "no se detectó en momento alguno" al expresidente catalán.