Íñigo Errejón sudó para poder compatibilizar su beca investigadora y su trabajo en Podemos: "Hasta ahora lo he podido compatibilizar, ha sido duro pero lo he conseguido". Pero más allá de su correcto rendimiento, certificado por la Universidad, queda la duda de si la ley permitía esa compatibilización.

En el contrato de Errejón con la UMA, el acuerdo queda vinculado con la ley 53/1984 de incompatibilidades. Esta disposición establece expresamente una serie de prohibiciones. Si Íñigo Errejón hubiera colaborado con Podemos sin cobrar no podría hablarse de una colisión, pero en la web del partido figuran dos facturas del político madrileño. La primera, de 2.688 euros, por la organización de la campaña europea. La segunda, por asesorar durante junio y julio por la misma cantidad.

Errejón podría haber cobrado de la Universidad y de Podemos renunciando a parte de la beca previa autorización de la Junta de Andalucía. Hoy la presidenta andaluza no ha hablado del tema, pero hay rivales políticos que siguen utilizándolo como dardo contra Podemos. Errejón ya ha anunciado que su beca se extinguirá en apenas una semana a petición propia.