ETA escenificará en un vídeo el punto y final a medio siglo de terrorismo en un gesto que para el lehendakari, Iñigo Urkullu, abre un nuevo escenario que hace necesario modificar la política penitenciaria con los presos etarras.
"Necesitamos un plan de acercamiento de presos a cárceles próximas al País Vasco", dice Urkullu. Y asegura que en esa línea están trabajando con el Gobierno de Mariano Rajoy: "Creo que Rajoy es sensible a un cambio en la política penitenciaria".
Sin embargo, es una posibilidad que actualmente descartan desde el Partido Popular, desde donde Maíllo dice que "ahora no existen conversaciones con el PNV sobre el acercamiento de presos".
A día de hoy hay 245 etarras en cárceles españolas, de los que 216 son hombres y 29 mujeres. En primer grado, el régimen más privativo sin permisos ordinarios, hay 209, según fuentes de interior.
Un acercamiento que desde el PSOE contemplan, pero sin que se entienda como un intercambio de cromos por la disolución de ETA, porque "con el acercamiento no se está hablando de liberar a ningún preso".
En cambio, algunas víctimas como Íñigo Pascual piden al Gobierno que no facilite otra política penitenciaria porque en su opinión, "ETA no debe recibir ninguna contraprestación porque su perdón no fue sincero".
Otros, como Julio Anguita, creen que el perdón no es imprescindible porque eso "es algo de la institución eclesiástica". Y pide dar más valor al hecho de la disolución definitiva de ETA.