Alberto Núñez Feijóo reúne este lunes a la plana mayor del PP. Un encuentro que se produce tres semanas después de la devastadora DANAque asoló Valencia y al que los 'populares' llegan con el objetivo de desviar el foco de Carlos Mazón y su cuestionada gestión de la catástrofe para ponerlo en el Gobierno central.
El PP quiere centrar la atención en los "escándalos" que, sostiene, rodean al Ejecutivo de Pedro Sánchez cuando se acaba de cumplir un año de su investidura, mientras continúa su guerra abierta contra Teresa Ribera, cuyo nombramiento en Bruselas trata de boicotear, aun a costa del próximo Ejecutivo comunitario.
Pretende así quitar el punto de mira de Mazón, que este lunes no acudirá a la Junta Directiva Nacional del partido porque considera que no tiene que salir de Valencia. En principio tampoco lo harán el presidente andaluz, Juanma Moreno, ni el gallego, Alfonso Rueda.
El president valenciano, que está acometiendo una remodelación de su Govern para tratar de sobrevivir políticamente, ha afirmado este mismo lunes que los nuevos perfiles que integrarán el Consell -del que la vicepresidenta, Susana Camarero, será ahora también portavoz- son "gente preparada".
Así lo ha asegurado tras una comparecencia el pasado viernes en la que anunció las creación de una nueva vicepresidencia para la reconstrucción y de una consellería de Emergencias e Interior. No habló de ceses ni de la posibilidad de dimitir, aunque prometió que si no es capaz de liderar la recuperación de Valencia no optará a la reelección.
Más excusas y contradicciones
Posteriormente, durante el fin de semana, el president se ha seguido retratando, ahondando aún más en el cúmulo de contradicciones y excusas que viene desplegando en las últimas semanas tratando de justificar su negligencia. Este domingo, negó ante la prensa que estuviera incomunicado "en ningún momento" del fatídico 29 de octubre, alegando que estuvo hablando con el alcalde de Cullera.
El regidor, Jordi Mayor, sin embargo, aseguró que esa llamada no fue para informarle de nada que tuviera que ver con la emergencia. "Pensaba que me estaba llamando desde el CECOPI, pero hoy ya sabemos que fue una llamada más propia de alguien que acaba de salir de una comida de cinco horas", indicó el edil en redes sociales.
En este contexto, Génova busca poner el foco en la responsabilidad del Gobierno central tras la catástrofe y apuntan especialmente a la vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica, cuya candidatura a comisaria europea insiste en tumbar, aunque ello suponga poner en peligro toda la futura Comisión.