La medida afecta tanto a los agentes destinados en Cataluña como aquellos que han sido enviados en comisión de servicio en los últimos días. Aunque no se han ofrecido cifras oficiales sobre el número de desplazados, fuentes conocedoras del dispositivo han indicado a Efe que actualmente hay nueve grupos de UIP de la Policía Nacional (antidisturbios) comisionados hasta el 1-O, es decir, 450 agentes que se suman a los dos grupos (cien agentes) destinados allí.
La labor fundamental de las UIP es aumentar la seguridad de los edificios públicos, como la delegación del Gobierno situada en Barcelona, las subdelegaciones en Tarragona, Lleida y Girona, las oficinas de la Agencia Tributaria o la sucursal del Banco de España. En el caso de la Guardia Civil, el refuerzo es de unos 240 agentes que se mantendrán hasta mediados de octubre pese a que, inicialmente, estaba previsto que dejasen Cataluña y asumiesen nuevos destinos el pasado 11 de septiembre.
Interior explica en un comunicado que las direcciones generales de la Guardia Civil y de la Policía Nacional, coordinadas por la Secretaría de Estado de Seguridad, han cursado una instrucción que modifica el régimen de vacaciones, permisos, licencias, jornada y horarios del personal que participa en el dispositivo extraordinario.
Las dos direcciones generales han informado de esa decisión a las asociaciones de la Guardia Civil y a los sindicatos de la Policía Nacional. En el caso de la Guardia Civil, la instrucción indica que, salvo circunstancias excepcionales, no se concederá a los guardias civiles destinados o en comisión de servicio en Cataluña vacaciones, permisos o licencias.
En cuanto a la Policía, se plantea la necesidad de establecer un régimen específico de vacaciones, permisos, licencias, jornada laboral y horario y, en concreto, que no se concederán permisos durante el período citado.