Cumbre antiaborto
Vergonzosa cumbre ultra en el Senado: de comparar el aborto con la esclavitud a hablar de "matar bebés"
¿Quiénes son? La organización que se ha dado cita en el Senado está liderada por el ultraderechista chileno Kast. Entre sus ponentes figura, por ejemplo, una diputada ugandesa que apoyó la pena de muerte para homosexuales.
Aunque se definen como una coalición de líderes políticos "comprometidos con la defensa de los derechos humanos", en realidad la denominada Red Política por los Valores es un crisol de perfiles de extrema derecha de distintos países. Una internacional ultraderechista que este lunes ha desembarcado en el Senado para celebrar su cumbre antiabortista.
Un cónclave ultra en el que se han vertido toda suerte de barbaridades y que ha tenido lugar pese a las reclamacionesdel PSOE y otros grupos para que la Cámara Alta no acogiera este evento. El PP, con su mayoría, impidió que se cancelara.
La liga mundial de ultras que organizaba este acto la preside por José Antonio Kast, amigo de Vox, líder de la oposición en Chile y simpatizante de la dictadura de Pinochet, al que ensalza por delante de presidentes democráticos de su país. "Quienes nos han intentado cancelar hoy, quienes nos caricaturizan en la prensa, quienes desparraman el odio a través de las redes sociales en nuestra contra son aquellos que nos temen. Nos temen porque nos saben irreductibles", ha proclamado este lunes al arrancar el evento.
Entre las filas de su organización aparecen también aparecen políticos españoles como el exministro de la etapa de José María Aznar Jaime Mayor Oreja, presidente de honor de la Red Política por los Valores. Ha sido precisamente, uno de los primeros en intervenir en la cumbre, donde ha comparado el aborto con la esclavitud.
Además, ha mantenido que"el primer problema" de las sociedades occidentales es el intento de "reemplazar un orden social basado en fundamentos cristianos por un implacable desorden social". Así, ha dicho que están haciendo frente a una supuesta "obsesión enfermiza con la destrucción de los fundamentos cristianos" y ha señalado que la "cultura woke" ha dado un "paso atrás" con la victoria de Donald Trump en Estados Unidos.
"Han sido derrotados los que defendían el aborto como el derecho libre, pero por supuesto van a continuar. Tenemos muchas más razones que los que defienden hoy una moda dominante, la esclavitud fue también durante siglos una moda dominante", ha aseverado. "Estamos ganando a pesar de que la moda dominante siga rabiosa y enfadada con nosotros (...) No debe sorprendernos que además de llamarnos fundamentalistas nos llamen ultras, simplemente por defender el derecho a la vida", ha esgrimido.
Por su parte, el secretario general de Vox, Ignacio Garriga, también presente en la cumbre, ha aprovechado la cita para acusar al Gobierno de Pedro Sánchez de impulsar "la cultura de la muerte" con políticas como la eutanasia y el aborto. De paso, también ha acusado a Sánchez de "fomentar la inmigración ilegal".
Un discurso radical que se ha repetido a lo largo de toda la mañana en boca de los diferentes ponentes, como la senadora colombiana Karine Espinosa, que ha sostenido que "el aborto es un asesinato de inocentes e indefensos", o el vicepresidente del Parlamento polaco, que ha hablado directamente de "matar a bebés".
Como solución al aborto, proponen rezar frente a las clínicas que los practican. Así lo ha sugerido Carmen Fernández, de la Asociación Católica de Propagandistas, que ha esgrimido que de esta manera las mujeres "encuentran una voz amiga, una mano amiga" que es "necesaria para poder cambiar esa decisión" .
La flor y nata de la ultraderecha mundial
De la red ultra que se ha dado cita en el Senado también forma parte la senadora norteamericana Amy Sinclair, cuya labor acabó tumbando el derecho federal al aborto en EEUU. La Cámara Alta también ha albergado intervenciones de políticas como la ugandesa Lucy Akello, que en 2023 votó a favor de una ley que contemplaba la pena de muerte para los homosexuales.
Entre los asistentes al cónclave, donde se han vertido también mensajes contra el feminismo o la eutanasia, encontramos también a figuras cercanas a mandatarios ultraderechistas como Viktor Orbán y Javier Milei. También estaba previsto como ponente el diputado keniata George Peter Kaluma, impulsor de una ley para criminalizar a las personas LGTBI que incluía la pena de muerte. Tras hacerse pública en España su presencia y su discurso, finalmente la red ultra le eliminó de su agenda.
El Gobierno: "Los ultras no caben en las instituciones"
El Gobierno, por su parte, ha criticado la celebración de este acto en la Cámara Alta. "El Senado es de todos y de todas. No puede acoger a quienes propagan discursos contra los derechos humanos y los valores constitucionales", ha aseverado la ministra portavoz del Ejecutivo, Pilar Alegría, que ha denunciado a través de sus redes sociales que "los discursos involucionistas, los ultras, no caben en las instituciones". El PP, ha reprochado, "no debería darles cobijo".
La titular de Sanidad, Mónica García, ha tachado a su vez esta cumbre de "reaccionaria y completamente retrógrada". "Tiene un elenco bastante variado que puede ir desde el Paleolítico Superior hasta la Edad Media bien avanzada", ha ironizado la ministra, que ha prometido que "vamos a seguir avanzando en los derechos reproductivos y los derechos sexuales de las mujeres".
Desde el Ejecutivo critican que el PP haya permitido que se viertan estos mensajes en el Senado. Desde el partido de Alberto Núñez Feijóo, sin embargo, la vicesecretaria nacional de Sanidad y Educación, Esther Muñoz, ha defendido que "es una institución pública", con "distintos salones que se ofrecen y que se pueden solicitar" y donde pueden expresarse "todas aquellas personas que quieran manifestar sus opiniones dentro del respeto constitucional y del Estado de derecho".