En los registros en el Ayuntamiento de Valencia, la Policía hizo acopio de hasta seis cuentas de correo electrónico. Entre ellos destacan correos electrónicos entre Alfonso Novo, García Fuster y una trabajadora de la formación con los que buscan saber quién dio la orden del supuesto blanqueo.

Fuentes cercanas a la investigación creen que esos 50.000 euros que presuntamente fueron lavados podrían provenir de una mordida en la fase final de la campaña.

Unas comisiones con las que se habría financiado un tercio de la campaña y por la que decenas de militantes piden regeneración en el partido. "Que se nos escuche ya, que tenemos mucho que decir con lo que está pasando", dice Cristina Capella, militante del PP de Valencia.

De momento los concejales investigados se aferran a su cargo y la que fuera candidata en esa campaña bajo sospecha aparenta tranquilidad. "Yo he hablado con Rita, y la vi bastante tranquila", ha afirmado en Espejo Público el portavoz del PP en el Senado, José Manuel Barreiro.

Mientras, la investigación del caso Imelsa sigue abriendose camino. La Guardia Civil planea interrogatorios en una nueva fase que afectaría a más partidos.

En los próximos días, al menos 15 diputados provinciales de PP, PSOE, Compromís y Esquerra Unida serán interrogados por un presunto delito de tráfico de influencias cuando trabajaban para Imelsa.