La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha podido pronunciarse finalmente acerca de la tragedia ocurrida en la valla de Melilla. Este lunes, la ministra no habló de la cuestión al compartir rueda de prensa con la portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodríguez, que monopolizó las respuestas referentes a la crisis abierta por este salto masivo, que se saldó con 37 muertos, según varias ONG.

Este martes, durante el acto de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans, Bisexuales, Intersexuales y más (FELGTBI+) en conmemoración de su 30 aniversario, Montero se ha mostrado "a disposición" de los medios de comunicación para responder a esta y a más cuestiones. "Sabéis que siempre vais a conocer mi opinión sobre todo", ha asegurado Montero, que ha reclamado la apertura de una investigación independiente, como ya ha registrado su grupo parlamentario en el Congreso.

En este sentido, ha asegurado que los hechos ocurridos en la frontera entre Marruecos y Melilla "son insoportables y tremendamente dolorosos" y ha llamado a que estos sucesos se esclarezcan "a través de una investigación independiente". Además, ha pedido usar "los servicios consulares como apoyo a los familias de los fallecidos", así como para una "correcta identificación" y "repatriación" de las víctimas. En definitiva, ha explicado que esta es la posición de su partido.

Aunque no en comparecencia pública, tras la rueda de prensa del Consejo de Ministros, Montero explicó a los periodistas que la decisión de no pronunciarse obedecía a una cuestión de respeto el ámbito de comunicación del Gobierno. No obstante, preguntada por si le había resultado especialmente difícil no pronunciarse, respondió que sí.

También ha señalado que fuera de esa sala puede hablar con claridad sobre este asunto y ha remarcado que la posición de su espacio político está clara. Finalmente, ha asegurado que los morados no han tenido que esperar hasta este lunes para trasladar al PSOE su posición sobre este tema y que son conscientes de la gravedad del asunto.